La muerte es uno de los grandes misterios de la vida. Su incertidumbre ha sido objeto de estudio a lo largo de la historia, rodeada mitos, religiones y filosofías que intentan desentrañar su significado.
Según un estudio, tanto el inicio como el fin están fuertemente conectados y sugiere que es posible predecir la fecha de deceso de una persona basándose en su fecha de nacimiento.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Zúrich llegó a la conclusión de que las probabilidades de fallecer en el día de cumpleaños son mayores en un hasta 14% comparativo con el resto del año.
La actriz sueca Ingrid Bergman, la mexicana María Félix y el dramaturgo británico William Shakespeare murieron el día de su cumpleaños. (Freepik)
El análisis, publicado en el diario Annals of Epidemiology, tomó en cuenta 2,4 millones de decesos a lo largo de 40 años. Además, sobre la variedad de factores, se destacaron el estrés asociado con el envejecimiento, la reflexión sobre la vida pasada o el consumo excesivo de alimentos y bebidas alcohólicas.
Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) basado en datos hasta 2022, se percibe un estancamiento en los avances en salud en los últimos años, en contraste con las tendencias observadas entre 2000 y 2015.
La esperanza de vida promedio de una persona nacida en 1950 era de 46,5 años. Para 2019 aumentó a 73 años. Se prevé que para 2048 aumente a 77 años. (Freepik)
Además, se adviertió sobre el creciente riesgo de las enfermedades no transmisibles, el impacto del cambio climático y los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19.
Las cuatro principales Enfermedades No Transmisibles (ENT) son las cardiovasculares (17,9 millones de muertes), el cáncer (9,3 millones de muertes), las enfermedades respiratorias crónicas (4,1 millones de muertes) y la diabetes (2,0 millones de muertes).
El informe indicó que, para acelerar el avance, "es crucial" intensificar los esfuerzos para reducir la exposición a los factores de riesgo asociados con las enfermedades no transmisibles, como el consumo de tabaco y alcohol, y la exposición a la contaminación del aire y en el hogar.
Por último, también subrayó la importancia de reforzar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y los cuidados paliativos de estas dolencias mediante una cobertura universal de salud.
