El Papa Francisco ha recibido este jueves en audiencia a la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, quien le ha invitado a visitar el Monasterio de Guadalupe y le ha entregado como recuerdo de la región una réplica de una encina, así como aceite de oliva y un ejemplar de la novela "El Mozárabe", del sacerdote y escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid.
La recepción ha tenido lugar a las 9:00 horas de este jueves en la biblioteca privada del Papa, en el Palacio Apostólico de la Santa Sede, en la que María Guardiola ha estado acompañada por su familia, y por el arzobispo de Mérida-Badajoz, monseñor José Rodríguez Carballo, informa Ep.
A su llegada, María Guardiola ha saludado visiblemente emocionada al Papa Francisco, quien ha bromeado al decirle "¿vino mal acompañada?", en alusión al arzobispo de Mérida-Badajoz, al que ha preguntado por su salud y ha espetado: "estos gallegos son fuertes".
Posteriormente, en la audiencia, la presidenta de la Junta ha hablado al Papa de Extremadura y le ha invitado a visitar el Real Monasterio de Guadalupe, tal y como hizo Juan Pablo II en 1982.
"Ha sido un verdadero honor poder transmitir al Santo Padre la importancia que tienen las huellas de la cristiandad en nuestra tierra, en nuestro patrimonio y en nuestra identidad", ha señalado la mandataria extremeña tras el encuentro.
Guardiola se ha referido también a la próxima celebración del Día de Extremadura, el 8 de septiembre, con "un mensaje de hermandad y de compromiso con Hispanoamérica". "Queremos honrar esos lazos que van más allá de los colores políticos, esos lazos que derriban muros y que tienden puentes entre naciones y razas", ha señalado.
En este sentido, le ha trasladado que sería un "honor infinito" que el primer pontífice latinoamericano de la historia visitara Extremadura.
A continuación Guardiola le ha entregado al Santo Padre los recuerdos de la región, que el Papa ha agradecido, y ha señalado que le "encanta" Jesús Sánchez Adalid, quien ha incluido una carta en su libro dirigida a él.
Por su parte, monseñor José Rodríguez Carballo ha presentado al Santo Padre la situación de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, incidiendo en algunos aspectos como el trabajo que se viene realizando en el fomento de las vocaciones sacerdotales y la promoción de la religiosidad popular, ha señalado la Archidiócesis de Mérida-Badajoz.
El arzobispado también ha agradecido la carta que le envió el pasado día 22 el prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, cardenal Víctor Manuel Fernández, una carta firmada por el Pontífice en la que se reconoce el valor espiritual del santuario de Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila, en La Codosera (Badajoz).
Además del agradecimiento verbal, monseñor Rodríguez Carballo ha querido agradecérselo también por escrito, con la entrega de una carta, mientras que el Papa Francisco le ha pedido que insista en el mensaje de Chandavila de paz y perdón y que se promocionen los lugares de oración.
Por su parte, Rodríguez Carballo le ha regalado al Santo Padre un dibujo del Crismón aparecido en la Domus Ecclesiae de Mérida, realizada por el artista emeritense Moisés Belate.
El Papa Francisco, por su parte, les ha obsequiado con unos rosarios, con lo que ha concluido esta recepción, tras lo cual María Guardiola y el arzobispo han visitado los Museos vaticanos, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro, acompañados por la Guardia Suiza y por un guía.
Finalmente, monseñor José Rodríguez Carballo, que ha calificado la visita de "muy familiar", continuará esta tarde su estancia en Roma en visita privada.