La oposición usa su mayoría absoluta para convocar un pleno extraordinario la semana que viene para que la vicepresidenta informe sobre el pacto alcanzado por ERC para la investidura de Salvador Illa como 'president' de la Generalitat, pero el Gobierno deja en el aire su asistencia: "Es una absoluta falta de respeto institucional"
Sánchez deja para septiembre la asignatura de la financiación catalana
El Senado ha aprobado este jueves la comparecencia urgente de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para que explique el pacto alcanzado por el PSOE y ERC para reformar la financiación de Catalunya que permitió la investidura del socialista Salvador Illa como 'president' de la Generalitat. El PP ha forzado con su mayoría absoluta un pleno extraordinario que se celebrará el próximo martes, 4 de septiembre, aunque fuentes del PSOE no confirman que Montero asista ya que está prevista una sesión de control el día 10 y arremetec contra el PP: “Es una absoluta falta de respeto institucional”.
El PP registró la solicitud ayer mismo, y la ha resuelto en apenas 24 horas con su mayoría absoluta. El objeto de la comparecencia según la petición del PP es informar “sobre el secesionismo fiscal que ha acordado con sus socios de forma bilateral y fuera del sistema de financiación de Comunidades Autónomas de régimen común a cambio de presidir la Generalitat de Cataluña y seguir presidiendo el Gobierno de España”.
El primero partido de la oposición defiende que “la petición, que se solicita con una semana de antelación y se ajusta al reglamento de la Cámara”, en concreto al artículo 182. Fuentes del grupo parlamentario popular en el Senado aseguran que “la comparecencia de la ministra Montero es de carácter urgente ante la desinformación absoluta del Gobierno y el silencio entre el Ejecutivo y ERC, tras su vergonzoso acuerdo”.
En el PSOE asumen que Montero debe comparecer ante el Senado y que la petición aprobada este jueves es reglamentariamente correcta, pero ponen en duda la viabilidad y la oportunidad de la decisión de la Cámara Alta. “El PP impone su agenda con tres días hábiles tan solo, ya veremos si Montero puede modificar o no su agenda prevista”, apuntan fuentes socialistas, que recuerdan que la vicepresidenta tiene “reservado” el día 10 de septiembre para acudir precisamente al Senado a la primera sesión de control del curso político.
“Es una absoluta falta de respeto institucional entre el Legislativo y el Ejecutivo”, añaden desde el PSOE a cuenta de la premura con la que, dicen, se ha pedido su comparecencia. “La mayoría absoluta la han convertido en unilateralidad absoluta”, lamentan las mismas fuentes.
El PP ya intentó, sin éxito, forzar las comparecencias en el Congreso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de algunos miembros de su Consejo de Ministros, como la propia Montero, pero la mayoría de la Cámara Baja rechazó las 10 peticiones, para las que contó con el apoyo de Vox y, en algunas de ellas, de Junts.
Desde el Grupo Popular en el Senado aseguran que “Montero sobresale por sus vaivenes y cesiones al independentismo”. “En julio defendía que no había concierto ni negociación bilateral. Después, en la investidura de Illa había concierto a cambio del sillón. Y ahora, dice Montero que no es un concierto”, añaden las mismas fuentes. El PP “reclama transparencia ante este sainete, que incluso el propio Sánchez se ha negado a explicar a ningún medio de comunicación durante su gira africana”.
El Gobierno ha optado por esconder el debate sobre la reforma de la financiación de Catalunya durante el mes de agosto. Sánchez ha preferido no abordarlo ni fuera ni dentro del PSOE, donde el pacto con ERC ha provocado múltiples muestras de rechazo, desde los presidentes autonómicos Emiliano García-Page o Adrián Barbón, hasta el Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.
el Gobierno sabe que la del modelo de fiscalidad singular catalana será la siguiente batalla política de primer nivel que deba afrontar a la vuelta de las vacaciones. Y el PP no va a dar tregua desde el primer momento.
