Esta fruta tropical ganó popularidad en la gastronomía de diversos países, en particular en el Caribe, donde se convirtió en una materia prima para la elaboración de múltiples productos de consumo, en particular de platos agridulces.
Este superalimento alberga una riqueza de nutrientes que favorecen la salud del organismo, además posee propiedades medicinales que son poco conocidas por muchas personas, aunque los pueblos originarios ya la utilizaban.
El tamarindo es la fruta del árbol tropical del mismo nombre y la única especie del género con frutos comestibles. Su pulpa tiene un sabor agridulce que, en muchos países, se consume como condimento o en batidos.
Nutrientes | Valor en 100 gramos |
Carbohidratos | 62.5 g |
Azúcares | 57.4 |
Fibra alimentaria | 5.1 g |
Grasas | 0.6 g |
Proteínas | 2.8 g |
Tiamina (vit. B1) | 0.428 mg |
Riboflavina (vit. B2) | 0.152 mg |
Niacina (vit. B3) | 1.938 mg |
Ácido pantoténico (vit. B5) | 0.143 mg |
Vitamina B6 | 0.066 mg |
Ácido fólico (vit. B9) | No posee |
Vitamina C | 3.5 mg |
Vitamina E | 0.1 mg |
Vitamina K | No posee |
Calcio | 74 mg |
Hierro | 2.8 mg |
Magnesio | 92 mg |
Fósforo | 113 mg |
Potasio | 628 mg |
Sodio | 28 mg |
Zinc | 0.1 mg |
Según los resultados obtenidos de una investigación que realizó Cleveland Clinic, el consumo de tamarindo aporta diversos beneficios para la salud.
Los antioxidantes presentes en el tamarindo, especialmente el betacaroteno, son elementos clave que combaten el daño celular relacionado con el envejecimiento y diversas enfermedades autoinmunes.
La investigación realizada por la Cleveland Clinic resalta la alta concentración de magnesio presente en el tamarindo, indicando que una porción de esta fruta proporciona más del 25% de la ingesta diaria recomendada. El magnesio juega un papel fundamental en el control de la presión arterial en adultos mayores.
Gracias a su contenido de potasio, flavonoides y polifenoles, la pulpa del tamarindo exhibe propiedades antiinflamatorias que pueden ser útiles para disminuir la inflamación relacionada con lesiones y enfermedades crónicas.
De acuerdo con los especialistas de la Cleveland Clinic, las semillas de tamarindo podrían desempeñar una función en el manejo y tratamiento de la obesidad. Los inhibidores de la tripsina presentes en el tamarindo pueden afectar a las hormonas asociadas con el apetito y la sensación de saciedad.
A pesar de que tiene un contenido de azúcar relativamente elevado, su bajo índice glucémico ayuda a prevenir picos de glucosa en la sangre. Los expertos recomiendan un consumo moderado, preferiblemente de media taza de tamarindo, centrándose especialmente en la pulpa.
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A pesar de ser una fruta ampliamente consumida, es crucial tener en cuenta ciertas contraindicaciones para evitar posibles efectos secundarios no deseados.
No se recomienda consumir tamarindo junto con medicamentos anticoagulantes, ya que esto podría aumentar la reducción de la presión arterial. Además, se aconseja evitar su consumo durante tratamientos para la diabetes, ya que podría provocar hipoglucemia.
Es fundamental informar a su médico cuando se utilizan plantas como apoyo en el manejo de condiciones de salud. Esta precaución garantiza una atención integral y segura, ya que ciertos compuestos pueden interactuar con medicamentos específicos.