Para una aerolínea, la verdadera movilidad de sus pasajeros no siempre está en el aire, para este modo de transporte muchas veces todo empieza en tierra. En el caso de American Airlines, considerada una de las aerolíneas más grandes del mundo por su capacidad para movilizar de 550 mil a 750 mil pasajeros al día, todo empieza en su Centro de Operaciones Integradas (IOC por sus siglas en inglés) ubicado en Dallas, Fort Worth en Estados Unidos, su principal hub de operaciones.
Este centro, que bien podría compararse con la NASA, por su complejidad y confidencialidad, es punto neurálgico de la aerolínea ya que ahí unas 750 personas por turno monitorean, las 24 horas los siete días de la semana, cada uno de los más de 6,500 vuelos que la aerolínea opera diariamente. Este equipo de personas tiene como principal objetivo obtener los más altos niveles de seguridad, servicio al cliente y comunicación para mantener la eficiencia de su red global.
En entrevista exclusiva para Transporte y Movilidad, José María Giraldo, director general de Operaciones para México, Centroamérica y el Caribe de American Airlines indicó que para manejar una operación de este tamaño se requiere coordinar muchos aspectos, sobre todo en esta industria en donde están expuestos a muchos factores no controlables como el clima.
“Adicional al IOC, la compañía ha venido desarrollando herramientas como Hub Efficiency Analytics Tool (HEAT), que nos permite manejar y recuperarnos mucho más rápido cuando tenemos un evento como una tormenta y nuestros hubs y rampas pueden cerrarse hasta tres horas, esta herramienta nos permite tomar decisiones para resolver efectivamente el traslado de los pasajeros”, indicó.
Además, en el IOC no solo se monitorean los vuelos, también se hacen los planes de vuelo y se analiza el consumo de combustible, el número de pasajeros transportados, el número de maletas, el peso del avión, las condiciones climáticas, el tránsito, la seguridad y hasta los cambios de clima para tomar las mejores decisiones.
Un punto importante es que, los grupos de expertos dan seguimiento al mantenimiento ya sea preventivo o predictivo al que cada uno de los aviones es sometido, así mismo se detectan y prevén situaciones de riesgo, para tomar decisiones a tiempo, teniendo siempre como prioridad la seguridad de los pasajeros.
“El mantenimiento de un avión es uno de los gastos más fuertes de una aerolínea, en nuestro caso planificamos revisiones programadas para cada aeronave cada ocho o nueve días, además cada avión tiene un presupuesto asignado”, indicó Edward Zitrick, Manager de Systems Costumer Services del IOC.
Hace unos años American Airlines inició el proceso de renovación de toda su flota y actualmente es la más joven en Estados Unidos, sus cifras oficiales indican que en 2023 alcanzaron una flota de 968 aviones principales.
Cabe destacar que, para la aerolínea, el país con mayor tráfico, fuera de Estados Unidos, es México, a la fecha cubre 28 destinos de nuestro país con 110 vuelos diarios.