El Papa Francisco se tomó un tiempo para visitar la iglesia de San Agustín en la previa del 28 de agosto, solemnidad en la que se conmemorará a una de las figuras más importantes para los católicos.
Cada año y sobre el final del octavo mes, se rinde homenaje a uno de los santos patronos de Roma y fundadores de la doctrina. La jornada resulta clave para la orden agustina.
El referente eclesiástico se tomó un rato de jornada para realizar una visita discreta al templo ubicado en el corazón de Roma. En la previa de la festividad agustina, el excardenal Jorge Bergoglio se acercó a la iglesia de San Agustín donde se conservan los restos de la madre del obispo de Hipona, Santa Mónica.
Esta reconocida figura se conoce como la imagen de la conversión por su gran impulso para que San Agustín se acerque al catolicismo. Por eso, la Oficina de Prensa del Vaticano contó que sumo pontífice "se detuvo en oración en la Capilla donde se conservan los restos de la Santa".
"Ante la imagen de Nuestra Señora de los Peregrinos, (el obispo de Roma) saludó a los frailes, monjas y peregrinos presentes y luego regresó al Vaticano", informaron.
Agustín de Hipona fue uno de los referentes en la doctrina cristiana y de la filosofía humanista en general. La historia del pensamiento lo considera como uno de los más importantes teólogos y el primero en reformular la teoría de Platón al adaptarla al catolicismo.
Nació en Tagaste, un reconocido pueblo de África bajo dominio romano, y se volvió uno de los predicadores más importante del maniqueísmo. Con su oratoria convencía a quienes lo seguían de sus ideas, pero su madre siempre intentó volcarlo al catolicismo.
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Fue también un gran estudioso especialista en filosofía y literatura. Su vida estuvo marcada por los placeres hasta que llegó su reconocida conversión con la aparición de una voz y la famosa frase "toma y lee", muy popular en la fe católica (al igual que la de San Pablo). Luego fue Obispo de Milán y de Roma.
El referente de la orden agustina es conocido por sus grandes libros como Confesiones, Ciudad de Dios y otras grandes obras. A partir de sus reflexiones, se lo conoce como el pensador católico más importante del primer milenio y uno de los más grandes de la historia junto a Santo Tomás de Aquino.
Francisco decidió homenajea a este santo católico por su gran influencia en todo el mundo. La orden agustina es referencia en América Latina y todo el planeta por su gran tarea educadora. Cientos de colegios están a su cargo, así como también obras sociales.
Otras ramas cristianas también lo veneran, aunque su ministerio es muy importante en la fe católica por tres principios fundamentales: