La llegada del mes de septiembre marca la vuelta a la rutina y a la vida diaria. Los adultos que se encontraban de vacaciones abandonan las hamacas y las tumbonas en las playas y piscinas y lo sustituyen, de nuevo, por el teclado y el ratón de la oficina. Sin embargo, no son los únicos que dejan atrás esta vida paralela que parece que las personas llevamos en verano.
Los más pequeños de la casa también vuelven a su rutina. Los días de diversión y desenfreno del verano se acaban y comienza otra vez esa temida rutina escolar. Levantarse pronto por la mañana, desayunar, ir a clase, comer rápido en el comedor para después llegar a tiempo a las actividades extraescolares y luego volver a casa para hacer las tareas encargadas por los docentes. Después de esto una ducha rápida, la cena y a dormir para que al día siguiente se repita el esquema.
De este modo, la denominada 'Vuelta al cole' marca el fin de las vacaciones y el inicio de un nuevo ciclo de aprendizaje. Para los estudiantes, padres y docentes, este momento está cargado de emociones mixtas: desde la emoción de reencontrarse con amigos y profesores, hasta la ansiedad por los retos que el nuevo curso puede traer. Tanto es así que a este momento se le puede denominar como un periodo de transición que, además de implica le cambios en la rutina diaria, también ofrece la oportunidad de establecer nuevas metas académicas y personales.
Sin embargo, en esta llamada 'Vuelta al cole' no son los más pequeños los que sufren sus efectos, si no los adultos de la casa. Tanto es así que, en este nuevo incio escolar, un padre ha publicado en redes sociales una fotografía del ticket de compra del material escolar de su hijo y su importe ha desatado la polémica.
El pasado martes, 27 de agosto, Raúl Martínez, un abogado laboralista, publicó en la red social X (anteriormente conocida como Twitter) una fotografía del ticket con el importe de la compra de los libros de texto de su hijo, que este año cursará 3º de la ESO.
"A mí tienen que explicarme muy despacio que los libros de texto de 3º ESO suban a 339€, sin ningún otro material, lo que antes serían 55.500 pesetas; o que un libro de geografía cueste 54,95€. Es un asalto a mano armada a las familias y genera una brutal desigualdad social", posteó el abogado con gran indignación en la red social.
Así, la publicación ha causado indignación en las redes, donde los usuarios han mostrado su desacuerdo con los precios actuales en material escolar y, a su vez, se han solidarizado con el padre. "Súmale otros 100 en material y ya tienes el pack completo. Luego la chorrera de excursiones, material especial y demás historias durante el curso. Pero la enseñanza obligatoria es gratuita... JA! Id preparando el bolsillo para bachiller, no baja ninguno de 60 euros", comentó un usuario en la publicación.
Otros, mientras tanto, reflexionaron sobre el sistema educativo actual y qué alternativas existen al modelo académico español. "Debería haber alternativas económicas, como el poder imprimir tu propia copia o el poder usar tecnología o un PDF en un ebook. Al final las empresas de material didáctico son privadas y el precio es desacerbado", sugirió otro usuario.
