Más de 11.400 menores de la provincia de Alicante iniciarán el próximo curso académico en situación de pobreza. Así se desprende de la cifra de niños y adolescentes atendidos por Cáritas Diócesana Orihuela-Alicante en el último ejercicio, una entidad donde ya han detectado que el 30% de sus beneficiarios (más de 38.000 personas, en total) tiene menos de 18 años. Un alto porcentaje que, según confirmaron desde el colectivo, va en aumento año tras año, lo que da una idea de la crítica situación a la que se enfrentan las familias con hijos en edad escolar, muchas de ellas incapaces de asumir el elevado precio que trae consigo el regreso a las aulas si no es con las ayudas sociales y con los programas de gratuidad o becas para los libros, el comedor o el transporte.