Una influencer china ha acusado en falso a una compañía de ropa interior por mala praxis de sus empleados, alegando que “su hija” se había quedado embarazada por usar sus productos que compró por internet. La empresa trató de explicarle que eso era imposible, dado que en la fábrica solo trabajan mujeres y que el único hombre de la plantilla tiene hecha la vasectomía.
A pesar de las explicaciones por parte de la empresa la mujer seguía diciendo que era la única explicación posible a lo que le había pasado “a su hija”. Sin embargo, tras investigar un poco, la marca descubrió que la mujer no solo estaba mintiendo, sino que también era influencer y que había hecho esta falsa acusación, haciendo perder el tiempo a la compañía, para ganar visitas y seguidores en sus redes sociales.