La Fiscalía denunció penalmente a la actriz y activista Lola Estrada Francke por presunto ultraje a los símbolos patrios durante su participación en las movilizaciones sociales en contra de la presidenta Dina Boluarte en enero y febrero del año 2023.
Esta denuncia se da luego de que Lola Estrada, comprometida con las causas sociales, presentó una performance titulada "Presidenta Asesina" durante las protestas, donde a través de su personaje ficticio "Pina Balearte", expresaba simbólicamente su rechazo a la violencia y la situación crítica del país.
Durante su acto, Estrada utilizó una bandera peruana, la pisó y bailó sobre ella como una representación simbólica de su descontento ante la situación del país en ese momento.
El equipo de abogadas del Centro Legal Comunitario María Trinidad Enríquez, que defiende a Lola Estrada, indicaron que las pruebas presentadas por la Fiscalía, basadas en un video de apenas 30 segundos de la performance, recogen fragmentos de reportajes televisivos y periodísticos tendenciosos que buscan criminalizar las movilizaciones sociales y sin mayor contexto. "Sin embargo, y por encima de la clara intención artística del acto, la Fiscalía ha decidido llevar a cabo un juicio en su contra", señalaron.
Asimismo, argumentaron que los actos en cuestión no configuran un delito, pues no existió intención de cometer un ilícito penal. Por el contrario, sostienen que se trató de una expresión artística legítima realizada en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión, en un contexto de protesta.
El grupo de abogados que defiende a Estrada sostuvo que este caso no solo pone en riesgo la libertad de la artista, sino que también podría sentar un precedente peligroso sobre los límites de la libertad de expresión en el arte y la protesta en Perú.
La defensa destacó que este caso busca criminalizar la protesta y coartar la libertad artística, instando al Poder Judicial a garantizar un proceso justo y respetar los derechos constitucionales de la acusada.
Añadieron que el arte, históricamente utilizado como medio de expresión social y denuncia, se está viendo criminalizado en un esfuerzo por silenciar las voces que se alzan en defensa de los derechos humanos y la justicia.
La defensa legal de Estrada señaló que lo que resulta muy alarmante es que no solo se persigue a la artista, sino que también se criminaliza a un personaje ficticio creado por Estrada para visibilizar los crímenes ocurridos durante las protestas.
"La persecución contra Lola Estrada es un claro ejemplo de cómo se pretende desviar la atención de las atrocidades cometidas por el Estado, centrando la represión en aquellos que tienen el valor de alzar la voz y denunciar", sostuvieron.
La comunidad artística y defensores de derechos humanos en el país y en el extranjero han expresado su profunda preocupación por este ataque a la libertad de expresión e hicieron un llamado urgente a los medios de comunicación, organizaciones internacionales, y la sociedad civil a no permitir que este acto pase desapercibido.