Jokin Aperribay salió con un acuerdo de su reunión con el Arsenal el pasado jueves: el traspaso de Mikel Merino ya estaba cerrado a cambio de 33,5 millones de euros más 10 en variables. El jugador viajó a Londres tras despedirse de sus compañeros el viernes, pasó reconocimiento médico el mismo viernes y el sábado, pero su transferencia no se hizo oficial hasta este martes por la tarde. La razón es que el futbolista no obtuvo su permiso de residencia precisamente hasta este martes por la mañana. Y esto es un requisito fundamental para sellar este tipo de operaciones tras la implantación del Brexit -la salida del Reino Unido de la Unión Europea-, en marcha desde el 31 de enero de 2020 y con plenos efectos sociales, económicos y políticos desde el 1 de enero de 2021. Como
Merino era considerado extranjero, los abogados intentaron agilizar las gestiones para obtener ese permiso de residencia. Una vez logrado, el futbolista ya pudo firmar su nuevo contrato por cuatro temporadas con opción a una más.
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