Alicante y Elche, los municipios de mayor tamaño de la provincia, son también lo que van a salir más perjudicados con el recorte de las ayudas para emergencias sociales por parte de la Diputación. Más de un millón de euros va a perder este año cada municipio, en una medida que, en mayor o menor proporción, afecta a 56 ayuntamientos y 10 mancomunidades del conjunto del territorio. Mientras por parte del consistorio alicantino se guarda silencio, desde el ilicitano, gobernado igualmente por el PP, se agradecen los fondos que llegan desde la institución provincial. El Ejecutivo socialista de Alcoy, por su parte, critica con dureza la reducción de las ayudas, negando que las necesidades sean menores.