Un sacerdote de apellidos García Orozco, de la parroquia San Isidro Labrador en Carmona de Nandayure, Guanacaste, es investigado por el presunto delito de abuso sexual contra una joven que trabaja en esa parroquia.
La Fiscalía de Nicoya informó que solicitó prisión preventiva contra el cura; sin embargo, el Juzgado Penal rechazó la solicitud y ordenó medidas cautelares como arresto domiciliario, presentación semanal a firmar, prohibición de ingresar a los cantones de Nicoya y Nandayure, y la imposibilidad de comunicarse con la denunciante y con funcionarios de la casa cural.
El Ministerio Público apeló la resolución del Juzgado, por lo que está a la espera de una nueva audiencia, donde reiterará su solicitud de prisión preventiva.
La denunciante es una joven de 28 años, vecina de Carmona, quien comenzó a trabajar este año en la parroquia. Aparentemente, fue allí donde el sacerdote, de unos 40 años, habría cometido los abusos que la llevaron a exponer el caso ante la Fiscalía.
En un comunicado de la diócesis de Tilarán-Liberia se indica que, ante la denuncia presentada contra el sacerdote y las medidas cautelares dictadas el sábado 24 de agosto en los tribunales del circuito judicial de Nicoya, la diócesis manifiesta su confianza en la administración de justicia y está dispuesta a brindar apoyo a las autoridades competentes.
El documento, firmado por el vocero de la diócesis, el diácono Gustavo Wattson Gómez, añade que se están tomando las medidas canónicas correspondientes, es decir se retiró al cura de sus labores pastorales y ya no tiene a su cargo parroquia alguna, para que pueda dedicar el tiempo necesario a su defensa.
La diócesis también brinda las medidas de protección necesarias para la denunciante, a fin de que las autoridades puedan llevar a cabo la investigación.
Añaden que, por respeto al debido proceso y a las partes involucradas, no se emitirán más comentarios.
El caso se tramita bajo el expediente 24-001247-414-PE.
En agosto del 2010 un sacerdote fue condenado a siete años por abusos sexuales perpetrados contra una mujer en la parroquia de Escazú.
Esa vez también se le condenó al pago de ¢6 millones. El fallo fue dictado en los Tribunales de Pavas contra el cura Manuel Serrano Calderón, de 63 años, quien fungía como párroco en San Antonio de Escazú, San José.
Sacerdote condenado a siete años de cárcel por dos abusos sexuales