La pregunta, realizada por Alinne Fanelli , periodista de la emisora 'BandNewsFM', no parecía agresiva. Ni siquiera complicada: «Quería saber si usted podía actualizar para la gente la situación de Mike». Mike es un jugador lesionado del Palmeiras , y la escena tuvo lugar durante la rueda de prensa posterior al partido de Liga que el citado club de fútbol brasileño ganó por goleada al Cuiabá (5-0). Apenas escuchó la pregunta, Abel Ferreira , polémico entrenador del equipo de Sao Paulo , brazos cruzados sobre la mesa, hizo un par de gestos con la cabeza y desembuchó la respuesta: «Hay una cosa que usted tiene que entender: yo solo tengo que dar explicaciones a tres mujeres, solo a tres : a mi madre, a mi mujer y a la presidenta del club, Leila (Pereira). Son las únicas que tienen derecho a venir a hablar conmigo y pedir explicaciones: por qué el equipo perdió, por qué se lesionó, por qué puse a este, por qué puse a aquel... las únicas que tienen derecho a pedirme explicaciones. Las únicas. Los otros pueden hablar, manifestarse, elogiar o criticar. El entrenador y los jugadores tienen que saber escuchar elogios y críticas». Paradójicamente, pese a su última frase, Ferreira se quejó durante esa misma comparecencia de las críticas recibidas tras las recientes eliminaciones del Palmeiras en la Copa Libertadores y la Copa de Brasil . El entrenador portugués las atribuye a una plaga de lesiones que ha mermado el potencial de la plantilla en un mes de agosto que describió como «terrible». La grosera respuesta del técnico a la reportera provocó un aluvión de críticas. 'BandNews FM' señaló en un comunicado que «el indiscutible machismo mostrado por Ferreira es injustificable e indefendible . Sin duda, esta actitud no representa a las miles de aficionadas del Palmeiras que, como la periodista Alinne Fanelli, trabajan con profesionalidad y dedicación». Por su parte, Fanelli publicó un mensaje sobre lo sucedido en su cuenta de la red social X (antes Twitter): «Confieso que no sabía cómo reaccionar y solo pensé en concentrarme en terminar mi trabajo. Al salir del estadio, tuve la oportunidad de hablar con algunas personas, entre ellas el entrenador Abel Ferreira. Salí triste de este episodio, porque nunca había tenido una experiencia tan desagradable como ésta en 17 años de profesión , pero me siento fortalecida como profesional y, sobre todo, como mujer». Horas después, Ferreira divulgó un comunicado en el que señalaba que la misma noche del incidente llamó por teléfono a Fanelli para disculparse y aclararle lo que consideró como una respuesta «infeliz» fruto de un «malentendido» . «Utilicé su pregunta para transmitir un mensaje que ya tenía en mente sin darme cuenta de que en aquel contexto la declaración podría generar una interpretación diferente o sonar hostil», argumentó. El técnico luso, que lo ha ganado todo con Palmeiras, también recalcó que se siente «orgulloso» de que el club esté presidido por una mujer .
