Médico especialista, analista en temas de salud.
Desde el año 2002, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha implementado diversas acciones para prevenir las enfermedades crónicas no transmisibles, a través del programa PREVENIMSS. Este programa, que ha recibido un impulso significativo desde 2008, se estableció como parte del proceso de mejora en las Unidades de Medicina Familiar, enfocando sus estrategias mayormente dentro de las instalaciones de salud (intramuros).
Uno de los principales objetivos de PREVENIMSS es reducir, a mediano y largo plazo, el número de pacientes que desarrollan enfermedades crónicas como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, la insuficiencia renal crónica y algunos tipos de cáncer, las cuales representan un alto costo para el IMSS. El programa se concentra en la detección temprana como herramienta clave para prevenir la progresión de estas enfermedades y reducir la carga financiera para la institución.
Este programa ha sido uno de los esfuerzos más destacados en el campo de la salud pública en México. Sin embargo, un análisis detallado de los datos desde su implementación sugiere que los resultados obtenidos no han sido tan alentadores como se esperaba.
Al realizar un análisis de los datos del 2004 al 2023, comparando el número de detecciones de diabetes mellitus e hipertensión arterial con el número de pacientes bajo tratamiento por diabetes, hipertensión e insuficiencia renal crónica, observamos lo siguiente:
Los resultados de la relación entre el número de detecciones y el número de pacientes en tratamiento muestran una correlación baja y, en algunos casos, negativa (análisis de correlación de Pearson). En el período analizado, el coeficiente de correlación entre las detecciones de diabetes y el número de pacientes tratados fue de -0.20, mientras que para hipertensión arterial fue de -0.23. Estos valores indican que, a pesar del aumento en las detecciones preventivas, no ha habido una disminución significativa en el número de pacientes que requieren tratamiento para estas enfermedades crónicas.
En 2004, por ejemplo, el número de pacientes con diabetes mellitus bajo tratamiento era de 681,199 personas. A pesar del impulso del programa en 2008, este número continuó creciendo, hasta llegar a 3,463,342 en 2023. Un aumento de más del 400%.
Mediante un modelo de regresión lineal múltiple, tomando como punto de referencia el año 2008, se encontró que, aunque hubo un aumento inmediato en el número de pacientes con diabetes bajo tratamiento en ese año, la tendencia general de reducción anual en los años posteriores no fue significativa. De igual forma, mediante un análisis de correlación cruzada, se encontró que las detecciones pueden estar asociadas con un aumento en el tratamiento a corto plazo, pero no contribuyen de manera efectiva a una reducción sostenida en el número de pacientes a largo plazo.
Cada año, el IMSS presenta un informe al Ejecutivo Federal sobre la situación y los riesgos financieros del Instituto. En su informe 2009-2010, se presentó un escenario proyectado hasta el 2050 sobre la evolución de las seis enfermedades más costosas para el Instituto. De acuerdo con este informe “en 2020 el programa PREVENIMSS comenzaría a tener un impacto positivo en los patrones epidemiológicos de los padecimientos analizados”.
La proyección indicaba que para 2020 comenzarían los ahorros, ya que se esperaba una disminución de las tasas de morbilidad en un dos por ciento anual. Para el caso de diabetes mellitus, se esperaba tener 1,718,600 pacientes en tratamiento, pero la realidad, según los anuarios estadísticos del IMSS, fue de 2,985,786 pacientes ese año.
Estos resultados plantean preguntas sobre la efectividad del enfoque preventivo adoptado por PREVENIMSS. A pesar de los esfuerzos significativos en la detección temprana, el programa no ha logrado una reducción sostenida en el número de pacientes con estas enfermedades crónicas, por lo que es necesario replantear su estrategia de cara a la próxima administración de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
El programa PREVENIMSS representa un esfuerzo valioso en la lucha contra las enfermedades crónicas, pero no solo debe centrarse en aumentar el número de detecciones dentro de las instalaciones del IMSS (intramuros), es necesario que también se realicen acciones desde la comunidad (extramuros) con la participación del equipo de salud y la participación social colectiva, como en su momento se realizó en el programa de acción comunitaria del programa IMSS Bienestar que obtuvo buenos resultados. Sólo así se podrá incidir en la reducción de las enfermedades crónicas en México.