La empresa de movilidad Uber está en problemas en Europa. La Autoridad de Protección de Datos (AP) neerlandesa le impuso este lunes una multa de 290 millones de euros (que equivalen a unos u$s 324 millones) por transferir datos de conductores europeos a su sede en Estados Unidos sin respetar las normas de privacidad.
La autoridad, que aplica su sanción más alta hasta la fecha, explicó en un comunicado que la empresa recopiló datos de localización, fotos, detalles de pago y documentos de identidad y que, en algunos casos, también se recogieron datos penales y médicos de los conductores.
Además, señaló que la empresa con sede europea en Países Bajos remitió esa información a su matriz durante más de dos años en los Estados Unidos, pero sin proteger adecuadamente los datos personales, aunque reconoció que Uber tomó medidas a finales del año pasado para dejar de infringir las normas.
Por su parte, desde la Asociación de la Industria de la Informática y las Comunicaciones (CCIA, por sus siglas en inglés) destacaron que la cuestión se remonta a 2021-2022, antes del nuevo marco de Privacidad de Datos entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, que no entró en vigor hasta el año pasado.
Uber recopiló una gran cantidad de datos de los conductores en Europa.
Durante este período, añade la asociación, las empresas no pertenecientes a la UE que ya estaban sujetas al Reglamento General de Protección de Datos comunitario carecían prácticamente de bases jurídicas para trasladar datos a Estados Unidos.
Con ello, puntualizó, las empresas europeas y estadounidenses se quedaron sin "directrices claras" para los flujos de datos transatlánticos durante un período de casi tres años, lo que generó un periodo de incertidumbre.
