El soldado estadounidense que huyó a Corea del Norte el año pasado se declarará culpable de deserción ante un tribunal marcial como parte de un acuerdo de conformidad, según ha confirmado su abogado. El soldado Travis King , destinado en una base en Corea del Sur, cruzó corriendo la frontera hacia Corea del Norte en julio del año pasado durante una visita turística a la Zona Desmilitarizada que divide la península. Después de que el hermético país comunista expulsara a King en septiembre, el Ejército de Estados Unidos lo acusó de deserción y otros cargos como agresiones a compañeros, posesión de un video de pornografía infantil o declaraciones falsas. El abogado del soldado, Frank Rosenblatt, manifestó este lunes que su cliente se declarará culpable de cinco de los 14 cargos presentados contra él, incluidos el de deserción. Un tribunal de Fort Bliss, en Texas, acogerá el 20 de septiembre la audiencia en la que King se declarará culpable y conocerá su sentencia. «Allí explicará lo que hizo, responderá a las preguntas del juez militar sobre por qué se declara culpable y será sentenciado», ha explicado su abogado. La deserción puede conllevar una pena de cárcel de hasta cinco años en Estados Unidos. Antes del incidente, King tenía que ser enviado de vuelta a Texas para una vista disciplinaria tras haber participado en una pelea ebrio en un bar y haber estado encarcelado en Corea del Sur. Pero en vez de viajar a Fort Bliss, el soldado salió del aeropuerto de Seúl, se unió a un viaje turístico a la Zona Desmilitarizada y cruzó la fortificada frontera antes de ser detenido por las autoridades norcoreanas. Pyongyang había dicho que King había desertado a Corea del Norte para escapar del «maltrato y discriminación racial en el Ejército estadounidense». Pero tras completar su investigación, Corea del Norte «decidió expulsar» a King en septiembre por invadir ilegalmente su territorio.
