Una vez que el INE hizo la repartición de diputados y senadores plurinominales, con la que Morena y aliados tendrán la mayoría calificada, al menos en San Lázaro, hay dos temas que podrían afectar el inicio de la administración de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.
Con la posibilidad de la mayoría calificada, la reforma al Poder Judicial comienza a tomar forma, a pesar de que hasta gobiernos extranjeros y organismos internacionales se han manifestado en contra de los cambios constitucionales y que, incluso, en semanas previas golpeó a la cotización del peso frente al dólar.
En su columna de este lunes, Enrique Quintana señala que si los mercados financieros dieron por descontado y de manera positiva esa posibilidad de que incluso en los próximos días el Tribunal Electoral ratifique la decisión del Consejo General del INE, el costo sería relativamente bajo.
“Pero, si la respuesta fuera negativa y los mercados no hubieran descontado todo el efecto, entonces hay que formular otra interrogante: ¿cuál es el costo que aún no se ha descontado? ¿Es algo marginal o se trata de un efecto de proporciones mayores?”, señala Enrique Quintana en su columna.
El analista indica que en semanas pasadas los movimientos de la cotización del peso frente al dólar estaban más relacionados con factores externos como el alza de las tasas en Japón o las perspectivas económicas en Estados Unidos.
Pero las amplias posibilidades de las reformas constitucionales, especialmente la del Poder Judicial, llegaron una carta de agrupaciones industriales de Estados Unidos al secretario Antony Blinken, así como el posicionamiento del gobierno de EU mediante el embajador Ken Salazar, junto a las expresiones del embajador de Canadá y las comunicaciones del Consejo de Empresas Globales.
“En particular, el señalamiento, en comedido lenguaje diplomático, de Salazar, en el sentido de que la reforma judicial podría implicar una amenaza a la relación comercial con EU, abre un frente de muy alta preocupación”, refiere Enrique Quintana en su espacio.
Por lo tanto, contar con un sistema judicial que sea visto como poco confiable por los principales socios comerciales del país es una situación que supondría un riesgo para el proyecto económico de la presidenta electa.
“Escucho a algunos empresarios decir que es imposible que el gobierno de EU piense lo que dijo Salazar, pues hay una integración comercial tan grande con Estados Unidos que sus empresas se van a adaptar al nuevo entorno, sea el que sea”, añade Quintana.
El columnista cierra su análisis recordando que el llamado Plan C es del presidente Andrés Manuel López Obrador y no de Claudia Sheinbaum, por lo que tendrá que diferir en su momento con AMLO y asumir las consecuencias económicas y financieras de corto y largo plazo.
