Italia investigará al capitán del yate de lujo Bayesian por su papel en su naufragio en Sicilia, que provocó la muerte del magnate tecnológico británico Mike Lynch; el financiero Jonathan Blooomer, y otras seis personas, según uno de los abogados implicados.
James Cutfield, el capitán neozelandés del lujoso navío, está siendo investigado por homicidio involuntario y por naufragio negligente, confirmó uno de sus abogados en un mensaje.
La investigación no implica ninguna culpabilidad o negligencia por parte del capitán, pero es un paso formal necesario para que los fiscales que investigan los hechos continúen la investigación.
En una conferencia de prensa en Termini Imerese, Ambrogio Cartosio, fiscal en jefe, subrayó que actualmente no hay sospechosos y que la investigación se lleva a cabo contra “personas desconocidas”.
Cartosio, quien agregó que los fiscales no descartan nada, expresó su compasión por las familias de las siete víctimas y dijo que sería “aún más doloroso” si la investigación demostrara que el naufragio del yate Bayesian fue causado por no seguir los procedimientos correctamente.
Los sobrevivientes del naufragio, incluido el capitán del barco, la tripulación y los pasajeros, no fueron sometidos a pruebas de alcohol o drogas, comentó Cammarano, y agregó que los primeros auxilios fueron la prioridad, incluida la atención de algunas heridas “graves” entre los sobrevivientes que estaban “en estado de shock”.
Las víctimas del naufragio de Bayesian probablemente estaban dormidas o intentaron escapar cuando el yate de Lynch se hundió en minutos debido a mal tiempo, dijo Raffaele Cammarano, fiscal adjunto, el sábado 24 de agosto.
El funcionario remarcó que el capitán James Cutfield, uno de los sobrevivientes del accidente, había sido “muy cooperativo” al responder a las preguntas de las autoridades italianas.
Los detalles sobre lo que les ocurrió a las víctimas no están del todo claros, admitió Cammarano. Los fiscales han dicho que tienen limitaciones en lo que pueden comunicar a la prensa para no perjudicar la investigación.
De los 22 pasajeros del barco, 15 fueron rescatados el lunes 19 de agosto. Además de Lynch, el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer, estaba entre las víctimas mortales.
El almirante Raffaele Macauda, de la guardia costera, dijo que los propietarios del barco quieren recuperar los restos del yate del fondo del mar y que los costos correrán a su cargo. No está claro cuándo sucederá esto, pero Cartosio dijo que era un paso fundamental en la investigación.
El fiscal explicó que la emergencia en el yate comenzó a las 4:38 horas, cuando la guardia costera vio una bengala roja lanzada desde la embarcación.
Cammarano aclaró que la investigación hasta ahora se ha centrado en aquellos que habían sido rescatados con vida. No está claro si el barco tenía el equivalente a una caja negra y el acceso al yate se hace significativamente más difícil por la posición en la que quedó.
El fiscal comentó que un miembro de la tripulación estaba de servicio, como lo exige el procedimiento, cuando la “repentina tormenta” o “una ráfaga descendente” golpeó el lujoso barco. Se ha especulado sobre el incidente, y el director ejecutivo de la empresa que fabricó el yate, Italian Sea Group, sugirió que hubo un error humano.
