Una reciente investigación científica ha aportado evidencia de que el ritmo de envejecimiento de la población ha disminuido en las últimas décadas, lo que explicaría por qué las personas son más jóvenes en comparación con generaciones anteriores.
Este estudio, llevado a cabo por expertos de instituciones de renombre como la Universidad de Yale y la USC, sugiere que se está experimentando un proceso de envejecimiento más lento que el observado hace veinte años.
La investigación recientemente publicada en Demography, presentó evidencia que muestra que la extensión de la esperanza de vida en una muestra de más de 21.500 individuos puede estar vinculada a una desaceleración en el envejecimiento biológico.
El equipo de investigación analizó cómo la edad biológica de las personas se ha modificado en relación con su edad cronológica en Estados Unidos, abarcando un período de 22 años desde 1988 hasta 2010.
Los cambios en los hábitos de salud, como el tabaquismo y la obesidad, han influido en la desaceleración del envejecimiento. (Foto: Freepik)
Según lo manifestado por el portal web Men's Health, este análisis incluyó la evaluación de hábitos de salud que podrían influir en dicho proceso. La edad biológica se calculó mediante una serie de indicadores:
Parámetros metabólicos.
Niveles de inflamación.
Rendimiento de diferentes órganos, usando mediciones como hemoglobina, colesterol total, creatinina, fosfatasa alcalina, albúmina y proteína C reactiva.
Presión arterial.
Función pulmonar.
El análisis de los datos reveló que todos los grupos de edad mostraron una reducción en la edad biológica, aunque esta disminución no fue uniforme para todos. Los hallazgos indicaron que:
Adultos mayores: fueron quienes experimentaron la mayor desaceleración en el envejecimiento biológico.
Diferencias de género: los hombres presentaron una mayor reducción en su edad biológica en comparación con las mujeres.
Estas diferencias se atribuyeron principalmente a factores como el tabaquismo, la obesidad y el uso de medicamentos.
Morgan E. Levine, profesor en Yale, destacó que aunque las mejoras en la salud tienden a ser más visibles en edades avanzadas, esto podría representar un desafío para los más jóvenes, especialmente para las mujeres.
La investigación destaca la importancia de los hábitos de salud y el uso de medicamentos para ralentizar el proceso de envejecimiento. (Foto: Pexels)
El estudio subraya la importancia de modificar hábitos de salud y el uso adecuado de medicamentos, ya que ambos influyen directamente en el envejecimiento biológico.
Los investigadores sugieren que ralentizar este proceso podría postergar la aparición de enfermedades y discapacidades relacionadas con la edad, permitiendo a las personas disfrutar de más años de buena salud.
Sin embargo, advierten que si la longevidad aumenta sin un cambio en el ritmo de envejecimiento, esto podría resultar en un mayor costo para el sistema de salud, ya que las personas pasarían más tiempo de su vida enfrentando enfermedades.
