Las camareras de hoteles, apodadas las kellys, se manifestaron en Barcelona para protestar por sus malas condiciones de trabajo. Mostraron fotos de cómo dejan los clientes las habitaciones de los hoteles mostrando con ellas las condiciones en las que deben trabajar.
Después de diez años pidiendo una mejora, la manifestación ha evidenciado que la situación no ha cambiado mucho, además considerando que el turismo en España, y sobre todo en Cataluña, parece crecer cada año más. Entre sus denuncias cuentan que: cada vez llevan más habitaciones, no reciben un suplemento cuando las habitaciones están en mal estado, el salario casi no ha aumentado, en muchos casos cobran en negro y a veces no llegan a jubilarse en activo por los dolores que desencadenan las largas horas de limpieza.