«Estoy enojado y enfadado», dijo ayer el canciller alemán, Olaf Scholz , en su primera visita al lugar del atentado del pasado viernes, en el que un lobo solitario de Daesh asesinó a cuchillo a tres personas e hirió a otras nueve, «Debe ser castigado rápida y severamente». A pocos metros de donde hablaba, había todavía mancha de sangre en el suelo. «Ha sido un acto de terrorismo, terrorismo contra todos nosotros. amenaza nuestras vidas, nuestra unión, la forma en que vivimos. Eso es lo que siempre pretenden quienes planifican y llevan a cabo este tipo de ataques. Y eso es algo que nunca aceptaremos», dijo el canciller, más involucrado de lo habitual en sus propias palabras. Unos momentos antes,...
Ver Más