Sentir molestias en el pecho es uno de los principales motivos de consulta en el Servicio de Urgencias sobre todo a partir de los 40-45 años. En muchas ocasiones puede tratarse de procesos banales, como lesiones musculares, cuadros de dolor secundarios a tos en infecciones respiratorias. No obstante, sí hay dolores torácicos que pueden poner en riesgo nuestra vida, son emergencias y debemos llamar al 112 rápidamente, al tratarse de una emergencia.
“El dolor torácico es una patología que aparece con frecuencia en la población. Puede estar desencadenado por un amplio abanico de causas que van desde algo banal a enfermedades como un infarto”, recalca la doctora María del Mar Ruiz, especialista en Medicina Familiar y urgencióloga del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla, quien nos explica en este artículo cuáles son los síntomas del dolor torácico y cuándo debemos consultar.
Y es que, normalmente, si nos duele el pecho, el tórax, directamente solemos pensar que el origen de este suele ser una dolencia cardíaca, donde es vital ponerse en contacto y acudir lo más rápido posible a un servicio de Urgencias, en caso de ser posible.
Así, la doctora subraya que no todos los dolores torácicos son similares, ni se manifiestan igual, teniendo que distinguir entre un dolor agudo o bien crónico, debidos a múltiples causas. Indica que, normalmente, los procesos banales suelen ser procesos intermitentes, “un dolor que aparece y desaparece, y que se modifica con la respiración, con los movimientos o con la tos”.
El dolor a nivel torácico puede ser provocado por múltiples causas: infecciones respiratorias desde cuadro catarrales a la evolución posterior en neumonías. El herpes zoster es otra infección que puede llegar a producir molestias, y también lo son los procesos digestivos entre otros. Todos estos procesos no tienen por qué precisar de una atención de manera inmediata.
Si ese dolor torácico es agudo, tal y como advierte esta especialista del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, y se da en la mitad del pecho, o en el tórax izquierdo, y se puede irradiar al cuello, a la espalda, o a ambos brazos, especialmente el izquierdo, se debe consultar con urgencia al 112 porque puede tratarse de un infarto, que puede poner en peligro la vida del paciente.
En los casos de infarto, el dolor torácico se puede acompañar de una sudoración profusa, de náuseas, dé sincope, o de falta de aire. “Consultar cuanto antes es primordial en estos casos”, asevera la doctora Ruiz, al tiempo que recuerda que “en estos casos hay que llamar a los servicios de emergencia porque se trata potencialmente de una patología tiempo-dependiente, es decir, que cuanto antes se trate, menores secuelas vamos a tener”.
Aquí, destaca esta especialista que hay una serie de factores que aumentan el riesgo de que se trate de un dolor de tipo cardiovascular, como son el ser hipertenso, diabético, fumador, tener el colesterol elevado, sobrepeso, el sedentarismo, la edad avanzada, o el consumo de drogas; todas estas situaciones favorecen que las arterias coronarias se estrechen, bien por un coágulo de sangre o por arterosclerosis (depósitos de colesterol o grasa en las paredes de las arterias).
Por otro lado, puntualiza la especialista de Quirónsalud Infanta Luisa que en el caso de las mujeres los infartos de corazón avisan de manera diferente que en el caso de los hombres y los síntomas varían ligeramente: “El dolor torácico en mujeres es menos específico. Son más frecuentes los vómitos, las náuseas o la indigestión, así como un dolor en el centro de la espalda y en la mandíbula”.
