En un reciente estudio internacional, se evaluaron las playas de nueve países de América Latina para determinar el nivel de contaminación. La investigación, que involucró a más de 700 voluntarios, reveló datos alarmantes sobre la cantidad de basura acumulada en las costas de la región. Los resultados muestran una preocupante realidad sobre la gestión de residuos y la contaminación plástica en las playas.
El estudio, realizado por el programa Científicos de la Basura y la Fundación Valve, se llevó a cabo en 130 playas a lo largo de 12.000 kilómetros de costa del Pacífico. Los voluntarios clasificaron más de 21.000 ítems de basura, incluyendo plástico, madera procesada, papel, mascarillas, colillas de cigarrillo, metal y vidrio. Los hallazgos subrayan la necesidad urgente de implementar estrategias efectivas para reducir la contaminación en las playas.
Colombia se destaca como el país con las playas más sucias de América Latina. Según el estudio, casi el 100% de las playas evaluadas en Colombia presentaron una alta concentración de plástico. Este material, que representa una amenaza significativa para la vida marina, fue el residuo más común encontrado en las playas colombianas. Además, se encontraron colillas de cigarrillo, aunque en menor medida.
Le siguen Costa Rica, Guatemala y El Salvador, con índices de contaminación también elevados, aunque menores que los de Colombia. Costa Rica mostró una presencia significativa de plásticos en más del 75% de sus playas, mientras que Guatemala y El Salvador superaron el 1,5 en los ítems evaluados. Panamá, por otro lado, presentó los índices más bajos, con casi 0,5 ítems de basura por playa, siendo el país menos afectado por la macrobasura en el estudio.
El Primer Muestreo Internacional de Macrobasura en playas de arena, permitió obtener medidas estandarizadas de la basura en las playas y comparar entre diferentes lugares. Los voluntarios, ubicados en México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, lograron evaluar un total de 21.360 ítems de basura.
El plástico fue el residuo más común, representando el 63% de la basura encontrada. Le siguieron las colillas de cigarrillo con un 10%. Solo una de las 130 playas evaluadas estuvo libre de basura. Estos resultados destacan la magnitud del problema de la contaminación plástica en las playas de América Latina.
La investigación identificó varios factores que contribuyen a la acumulación de basura en las playas. Uno de los principales es la deficiente disposición final de residuos en los territorios, lo que resulta en una alta concentración de basura local en las playas. En las zonas urbanas y turísticas, la falta de infraestructura adecuada para la gestión de residuos y la presencia de actividades humanas cercanas a las costas aumentan la cantidad de basura que termina en el océano.
Otro factor relevante es la densidad poblacional en las cuencas hidrográficas que desembocan en el océano. En Centroamérica, por ejemplo, las altas concentraciones de población en estas áreas contribuyen a la contaminación de las playas. La basura generada en estas cuencas viaja a través de los ríos hasta llegar a las costas, agravando la problemática de la contaminación marina.
Para mitigar la contaminación en las playas, es fundamental implementar estrategias efectivas de gestión de residuos. Una de las recomendaciones del estudio es mejorar las políticas de disposición de basura en las zonas urbanas y turísticas, asegurando que los desechos no terminen en los océanos. Además, se sugiere la construcción de infraestructura adecuada para la recolección y el tratamiento de residuos, especialmente en las áreas más cercanas a las playas.
El estudio también destaca la importancia de involucrar a las comunidades locales en la protección de las playas. Fomentar la educación ambiental y promover la participación ciudadana en actividades de limpieza y monitoreo de las playas puede ayudar a reducir la cantidad de basura en las costas. Según Nelson Vásquez, director del programa Científicos de la Basura, "la participación activa de la ciudadanía es crucial para observar y comprender la magnitud del problema y para buscar soluciones efectivas desde las mismas localidades afectadas".