El impuesto predial es un tributo anual de suma importancia que se aplica tanto a los predios urbanos como a los rurales. Las municipalidades son las entidades responsables de llevar a cabo la recaudación de este impuesto, el cual se calcula en función del valor autovalúo del inmueble en cuestión. En el contexto peruano, el cumplimiento del pago del impuesto predial es crucial, ya que el no hacerlo puede acarrear consecuencias graves para los propietarios de los inmuebles.
Este tributo representa una fuente significativa de financiamiento para los gobiernos locales, por lo que la falta de pago podría resultar en sanciones severas por parte de las autoridades competentes. Por eso es importante tener en cuenta y siempre estar al canto sobre el pago y si no se efectúa por diferentes razones contar con las posibles consecuencias que ello traería.
La falta de pago del impuesto predial puede generar intereses moratorios que incrementan la deuda con el tiempo. Aunque no es posible que la municipalidad te quite la vivienda de manera inmediata por el simple hecho de estar en mora, sí existe la posibilidad de que, al activarse una cobranza coactiva y seguirse el proceso debido, la municipalidad pueda expropiarla.
Este es un proceso que incluye diversas etapas y precisamente uno de los puntos claves para saber si estás en riesgo de que pueda activarse la mencionada cobranza, es que se te haga llegar notificaciones, las cuales, indicarán y exhortarán a que realices el correspondiente pago con el fin de regularizar su situación antes de llegar a esa instancia.
El proceso de cobranza coactiva se inicia cuando el contribuyente acumula una deuda significativa por el impago del impuesto predial. Este proceso incluye varias etapas: notificaciones, embargos y, en última instancia, la subasta del inmueble. Es crucial destacar que este procedimiento es gradual, y el contribuyente tiene la oportunidad de regularizar su situación en cualquier momento antes de que se llegue a la subasta de la propiedad. Asimismo, la cobranza coactiva es un mecanismo establecido para garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y mantener la sostenibilidad de los servicios públicos.
Una de las recomendaciones inicialmente es poder saldar las cuentas, es decir cumplir con el pago en lo plazos establecidos por la municipalidad donde vives. Asimismo, si te encuentras en una situación económica inestable, puede acudir a tu municipio y solicitar un pago fraccionada o las facilidades para que puedas hacerlo. Y otras de las recomendaciones es tener siempre información sobre el pago del impuesto predial, esto para poder acceder a los descuentos e incluso a las amnistías que puedan brindar.
Las personas que pueden acceder a la exoneración impuesto predial, son aquellas mayores de 60 años o que hayan cumplido esta edad al 1 de enero del año al cual corresponde la deducción. Además, el predio debe estar destinado a vivienda y cumplir con otros requisitos adicionales que pueden ser solicitados en tu municipalidad.
Es importante tener en cuenta que el beneficio del impuesto predial está dirigido a personas de la tercera edad, garantizando así un apoyo para aquellos que han superado los 60 años de edad y que cumplen con las condiciones establecidas para acceder a esta deducción.
