El equipo de Domínguez tenía que ganar y lo hizo con solvencia y contundencia.
El arranque fue tranquilo, sin dominio de nadie y casi sin llegadas. En una de las pocas de la primera etapa, llegó el primero del Matador. Armoa hace una pausa, proyecta a Ortega y a centro del lateral, gol de Monzón, de goleador anticipando a su marca en el vértice del área chica.
Quién pega primero, pega dos veces y si hay momentos claves llegó otro mazazo sobre el final. Córner y nuevo gol de Florián y la tendencia del partido se volcaba definitivamente.
Si el equipo del Kily estaba golpeado, el arranque del complemento lo sentenció definitivamente. Armoa y Maroni extendían la ventaja y a pesar que la visita llegó al descuento, el partido estaba sentenciado.
La frutillita del postre fue el magnifico gol del jugador que se llevaría la pelota y todos los aplausos del José Dellagiovanna… FLORIÁN MONZÓN
