SpaceX de Elon Musk utilizará una de sus cápsulas para traer a casa a los astronautas varados en la Estación Espacial Internacional el próximo año, en un nuevo revés para su rival Boeing que también plantea preguntas sobre cómo la NASA dotará de personal al laboratorio en órbita en el futuro.
La defectuosa nave Starliner de Boeing regresará sin gente a bordo a principios de septiembre, dijo la agencia espacial estadounidense durante una conferencia de prensa el sábado en la que anunció su decisión.
El plan de contingencia implica que los astronautas de la NASA Barry “Butch” Wilmore y Sunita “Suni” Williams viajarán a casa en la cápsula rival de SpaceX, Crew Dragon, durante una misión de seis meses, llamada Crew-9, cuyo lanzamiento está previsto para finales de septiembre. Eso los pondría de regreso en suelo estadounidense en febrero, meses más tarde de lo que habían planeado regresar a casa.
“La decisión de mantener a Butch y Suni a bordo de la Estación Espacial Internacional y traer a casa el Boeing Starliner sin tripulación es el resultado de un compromiso con la seguridad”, dijo el administrador de la NASA, Bill Nelson, a los periodistas, citando la pérdida de dos tripulaciones del transbordador espacial en el pasado de la agencia.
Nelson agregó más tarde que estaba 100 por ciento seguro de que Starliner volvería a lanzarse con tripulaciones.
Este es otro golpe importante para el programa Starliner. En 2019, Boeing falló en un vuelo de prueba sin tripulación de la cápsula que no logró llegar a la estación espacial como estaba previsto. A esto le siguieron años de retrasos y fallos que le costaron a la empresa unos mil 600 millones de dólares en cargos adicionales.
Como resultado, Boeing tardó aproximadamente siete años en lanzar su primera tripulación a bordo de Starliner, mientras que su socio de la NASA, SpaceX, siguió lanzando tripulaciones de la NASA de manera rutinaria en su nave espacial Crew Dragon. Ahora Boeing debe enfrentar la vergüenza de que su rival lleve a casa a los astronautas que se suponía que Starliner traería de regreso.
Los dos astronautas, que llegaron a la ISS en el vuelo de prueba CST-100 Starliner de Boeing el 6 de junio, tenían previsto permanecer en la Estación Espacial Internacional durante aproximadamente una semana. Ahora se enfrentan a una estancia de ocho meses en órbita.
Mientras tanto, SpaceX necesitará reconfigurar los asientos de su cápsula Crew-9 Dragon para permitir el lanzamiento de solo dos astronautas en lugar de los cuatro planeados, y permitir que Wilmore y Williams regresen con ellos.
Los astronautas reconfigurarán por separado la cápsula Crew-8 de SpaceX, actualmente acoplada en la ISS, para poder llevar a seis astronautas a casa en caso de emergencia.
“SpaceX está listo para apoyar a la NASA en todo lo que podamos”, dijo la presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell, en una publicación en las redes sociales.
Boeing ahora se enfrenta a interrogantes sobre su futuro con la NASA. El vuelo tripulado de Starliner a la estación fue parte de una prueba crítica para determinar si la nave espacial podría llevar regularmente personas hacia y desde la ISS. Al igual que SpaceX de Musk, Boeing tiene un contrato con la NASA para llevar tripulaciones de manera rutinaria a la estación espacial hasta su retiro planificado en 2030.