La responsabilidad sobre quién dio muerte al empresario Lesther Alfonso Díaz Urbina, en mayo, aún no está clara, a pesar de que este jueves la Policía Judicial realizó cuatro allanamientos en Santa Ana, donde se detuvo a cinco mujeres y cuatro hombres por su presunta relación con los hechos.
Después del operativo, el director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, afirmó que con esta acción se resolvía otro asesinato; sin embargo, la Fiscalía continuaba este viernes, a las 4:15 p. m. la audiencia de medidas cautelares contra los sospechosos pero solo por los posibles delitos de robo y estafa.
Las personas que se encuentran en audiencia tienen los apellidos Aguilar Omodeo, Castro Chavarría, Sandí Villalta, Aguilar Coronado, Montes Sanabria, Solís Bustamante, Herrera Guerrero, Jiménez Cordero y Marín Jiménez. Se trata de cinco mujeres y cuatro hombres con edades entre 18 y 37 años.
Al parecer, las mujeres están relacionadas con la instigación de una riña que desencadenó los hechos, aunque la investigación sigue en curso.
La víctima, Lesther Alfonso Díaz Urbina, de 31 años, fue privado de su libertad el 12 de mayo, mientras compartía con otras personas en Santa Ana. Al momento de retirarse del lugar, con un hermano que lo acompañaba, fueron interceptados en el parqueo por dos personas que los confrontaron, afirmando que les habían golpeado su vehículo.
Posteriormente se produjo un pleito en el que Lesther fue golpeado y subido a un automóvil, en el que se lo llevaron. No se supo nada de él hasta diez días después, cuando sus restos, en avanzado estado de descomposición, aparecieron cerca de la represa hidroeléctrica Ventana Dos, en Las Vueltas de La Guácima, Alajuela.
Trabajadores de la represa avistaron un cuerpo en un precipicio de aproximadamente 100 metros, por lo que alertaron a las autoridades. La Cruz Roja empleó técnicas de rescate vertical para extraer los restos y entregarlos a los agentes judiciales.
El hermano de Lesther logró escapar y esconderse, por lo que, una vez pasado el incidente, se interpuso la denuncia por la desaparición del empresario ante el OIJ.
El fallecido era gerente de ventas y socio de la empresa Mundo BBQ, en Lindora de Santa Ana, dedicada a la venta y mantenimiento de asadores y accesorios. El día en que se confirmó su deceso, la empresa publicó una esquela en la que destacaban la humildad y el conocimiento del fallecido.
Este viernes, La Nación intentó obtener una reacción sobre el avance de las investigaciones, pero el hermano que sobrevivió al incidente tuvo contratiempos y no pudo atender las consultas de este medio, según indicó la recepcionista de la compañía.
Una vez que el OIJ confirmó que los restos hallados en La Guácima correspondían a Díaz Urbina, se reforzaron las líneas de investigación, lo que llevó a realizar cuatro allanamientos este jueves en Santa Ana, donde se detuvo a las nueve personas antes citadas.
El OIJ todavía busca a otros dos hombres, quienes quedaron grabados en un video donde se observan sus rasgos, y por eso pide a la ciudadanía que ayude a localizarlos. Ambos habrían sido los que aparentemente se llevaron al empresario en su propio carro, el cual apareció abandonado poco después en Santa Ana.
La retención y muerte del empresario aún están bajo investigación; sin embargo, varios de los detenidos son sospechosos de haber vaciado sus tarjetas de crédito por un monto de ¢700.000.
Randall Zúñiga afirmó que en este caso también se investiga el robo del vehículo, que luego apareció abandonado.
El fallecido era padre de una niña, residía en Santa Ana y, según su perfil de Facebook, vivía con su pareja desde 2009.
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