El grupo islamista sigue adherido al borrador que ya aceptó el pasado 2 de julio, y que incluía la retirada de las tropas israelíes del enclave, pero acusa a Netanyahu de imponer nuevas condiciones para reservarse la opción de retomar la guerra
Las reticencias de Egipto ante la presencia de tropas israelíes en su frontera con Gaza obstaculizan las negociaciones de paz
Una delegación del grupo islamista Hamás viajará este sábado a El Cairo para reunirse con los mediadores, Qatar y Egipto, y ser informado sobre los avances en las negociaciones para un alto el fuego en la Franja de Gaza.
“Una delegación de Hamás encabezada por Khalil al-Hayya llegará esta tarde a El Cairo por invitación de los hermanos mediadores de Egipto y Qatar, para escuchar los resultados de las negociaciones que tuvieron lugar en El Cairo”, ha informado el grupo islamista en un comunicado. Egipto, Estados Unidos e Israel mantuvieron este viernes en la ciudad egipcia conversaciones para intentar cerrar el acuerdo, que transcurrieron en un ambiente “positivo” y “constructivo” —según comunicó Estados Unidos— antes de la próxima ronda de negociaciones, prevista para mañana domingo.
El grupo islamista sigue adherido al borrador que aceptó el pasado 2 de julio, a partir de una propuesta de EEUU anunciada en mayo por el presidente Joe Biden, que incluía el fin de las hostilidades y la retirada de las tropas israelíes del enclave en una segunda fase. “Hamás confirma su compromiso con lo acordado el 2 de julio, sobre la base de la Declaración de Biden y la resolución del Consejo de Seguridad”, ha añadido el grupo, que ha expresado su compromiso a implementar lo ya acordado y pidió presión para Israel para que “deje de obstruir el logro de un acuerdo”.
En declaraciones al canal Al Quds News, vinculado al grupo islamista, el dirigente de Hamás Mahmud al Mardawi ha subrayado que no se trata de una nueva ronda de negociaciones, sino que simplemente van a escuchar a los mediadores, ya que no ven sentido a “reabrir conversaciones sobre asuntos ya acordados”. Hamás ha acusado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de imponer nuevas condiciones, como mantener la presencia de las tropas israelíes en los corredores Filadelfia — justo a lo largo de la frontera entre Gaza y Egipto—, y Netzarim —una ruta militar que parte el enclave en dos mitades por el centro—, además de no querer firmar un compromiso firme para el alto el fuego definitivo y reservarse la opción de retomar la guerra.
Ante el nuevo estancamiento de las negociaciones en julio, EEUU presentó hace dos semanas una nueva propuesta “para tender puentes”, que trató de aunar los reclamos de ambas partes, pero que Hamás rechazó de plano y tildó de “golpe de Estado” porque, según alega, solo sirve a los intereses de Israel.
Hamás se negó en principio a regresar esta semana a Doha y Cairo para retomar las negociaciones —donde sí acudió una delegación de Israel junto con los mediadores— con el argumento de que el nuevo borrador no atiende sus principales demandas, y deja el alto el fuego definitivo y la retirada militar de Israel para discutirse una vez que se haya completado la primera fase de liberación de rehenes por presos palestinos.
Además, ha surgido un nuevo escollo por las diferencias entre Israel y Egipto por la exigencia de Tel Aviv de mantener presencia y control militares sobre el corredor de Filadelfia. La delegación egipcia mantiene su posición de que las fuerzas israelíes deben retirarse completamente del corredor de Filadelfia, pero Israel insiste en mantenerlas, como te contamos en este artículo. Las diferencias existentes entre, no solo los países directamente implicados en el conflicto, sino los contiguos, complican el fin de las negociaciones.
El diálogo también se estancó después del 31 de julio, cuando en un ataque atribuido a Israel fue asesinado en Teherán el máximo jefe político de Hamás y su jefe negociador, Ismail Haniyeh.