El Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2025-2028, aprobado en Consejo de Ministros el 21 de agosto y publicado ayer viernes 23 de agosto, proyecta un crecimiento promedio de 3,0% entre el 2024 hasta mediados del siguiente Gobierno, es decir, el año 2028.
De esta manera, la cartera que lidera José Arista confirma el estimado realizado por Sura Investments, así como de otras entidades, de un crecimiento no más allá de 3,0%, cifra que no mitiga el avance de la pobreza, como se ha reconocido desde el mismo despacho de Jirón Junín.
De acuerdo con la proyección (ver infografía) solo este año el producto bruto interno (PBI) alcanzaría un 3,2%, luego de que en 2023 –el primer año de gobierno pleno del régimen Boluarte– se contrajera en 0,55%. Debido a esta caída, sumada a los elevados niveles de inflación, la pobreza monetaria pasó de 27,5% en 2022 a 29,0%; mientras que la pobreza extrema subió de 5,0% a 5,7%.
Empero, la tasa proyectada por el MEF para este año, a decir de los especialistas, muestra inclusive un sesgo optimista, en la medida que el avance del primer semestre fue débil (2,5%) y se requeriría crecer a una tasa de 3,8% de julio a diciembre – cálculos de Phase Consultores– para alcanzar el 3,2%.
“Ello implica un repunte de producción desestacionalizada que (quitando período de pandemia) no se ve desde 2018. Que el MMM revise al alza la proyección actual serían más buenos deseos que una previsión realista”, apuntó el economista Juan Carlos Odar.
Pero este optimismo, que sería advertido en los próximos días por el Consejo Fiscal, traería consigo mayor presión sobre las finanzas públicas.
Al cierre del segundo semestre el déficit fiscal se ubicó en 4% del PBI –en términos anualizados–, superior a lo registrado en el mismo periodo de 2023, “debido en gran parte a una reducción de los ingresos corrientes”, explicó el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) en su nota semanal del 22 de agosto.
Es importante precisar que en 2023, el Perú superó el límite del déficit fiscal, alcanzando un 2,8% del PBI, cuando el límite establecido es del 2,4%. En julio último el Gobierno modificó las metas fiscales y prevé un tope de 2,8% para el corriente.
No obstante , distintos agentes económicos como la calificadora de riesgo Moody´s ven improbable llegar a este meta y proyectó un déficit de 3,2%, con lo que se incumpliría la meta fiscal por segundo año consecutivo.
“Es muy improbable lograr la meta fiscal (proyectada) y poco serio decir que el déficit hasta podría ser menor a 2,8% del PBI”, anotó Odar.
Sin embargo, otro aspecto crítico sobre las finanzas públicas vendría de la mano del presupuesto público que el Ejecutivo debe plantear antes de culminar este mes. Pedro Francke, exministro de Economía, explicó que en la medida ya quedó establecido un déficit fiscal para el próximo año (de 2,2% del PBI), sería impensado presentar un presupuesto público que irrespete dicha meta.
“El Gobierno ha sido muy optimista respecto a la recaudación fiscal. Si mantienen esas proyecciones tan optimistas para el futuro, entonces probablemente podrían aprobar un presupuesto que genere un hueco fiscal, porque van a aprobar un presupuesto con una estimación de ingresos que no serían los correctos o sobre estimados”, advirtió Francke.
Entre enero y julio, los ingresos tributarios sumaron S/89.137 millones, una caída acumulada de 2,5%, respecto a similar periodo del 2023. Es importante precisar que el año pasado la recaudación tributaria se desplomó en 12,3%, explicado por el menor crecimiento y por leyes del Congreso que erosionaron los ingresos del país.