Berlín. La OTAN elevó el nivel de seguridad en su base aérea de Geilenkirchen, en el oeste de Alemania, debido a una “amenaza potencial” que obligó a una intervención policial este viernes.
En un comunicado publicado en su cuenta de X el jueves por la noche, la OTAN señaló que la decisión se tomó a partir de una “información de los servicios de inteligencia”.
Todos los empleados “no esenciales” fueron enviados a casa como medida de precaución.
“La seguridad de nuestro personal es nuestra prioridad absoluta. Las operaciones continúan según lo previsto”, indicó la organización.
Consultada por esta agencia, la policía de Colonia, a unos 80 kilómetros de distancia, informó que se desplazó a las instalaciones. “La intervención continúa en este momento”, detalló un portavoz, quien se negó a proporcionar más detalles debido a que la investigación está en curso.
La OTAN opera su base aérea en Geilenkirchen, en Renania del Norte-Westfalia, cerca de la frontera con los Países Bajos, desde 1980. Allí están estacionados aviones de reconocimiento AWACS.
El anuncio se produce poco más de una semana después de un incidente en una base militar alemana en Colonia, que fue temporalmente cerrada por sospechas de sabotaje en el suministro de agua.
Las pruebas finalmente confirmaron que el agua del grifo no estaba contaminada, según la Bundeswehr, el ejército alemán.
Paralelamente, la OTAN informó que en su base de Geilenkirchen se produjo un “intento de intrusión”, pero no se estableció ninguna relación entre los dos incidentes.
La organización advirtió en más de una ocasión sobre una campaña de actividades hostiles organizada por Rusia, que incluye actos de sabotaje y ciberataques.