El presidente de la Fed, Jerome Powell, indicó que el banco central tiene la intención de actuar para evitar un mayor debilitamiento del mercado laboral estadounidense. "Ha llegado el momento de que la política se ajuste", dijo.
El mercado de acciones en Wall Street reacciona al alza y el debate gira en torno al tamo de baja de tasa en septiembre. Los bonos locales rebotan.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dio su discurso en Jackson Hole este viernes por la mañana y dio la señal más firme hasta el momento de que pronto habrá recortes de las tasas de interés.
Powell indicó que el banco central tiene la intención de actuar para evitar un mayor debilitamiento del mercado laboral estadounidense.
"Ha llegado el momento de que la política se ajuste. No buscamos ni damos la bienvenida a un mayor enfriamiento de las condiciones del mercado laboral", dijo Powell en la reunión anual del banco central en Jackson Hole.
Los inversores festejaron los comentarios y respondieron con ganancias en las acciones.
El Dow Jones subió 0,73% el viernes, mientras que el S&P500 avanzaba 0,87%.
Por su parte, las acciones del sector tecnológico también registraron ganancias, con avances de 1,25% en el Nasdaq.
Las acciones operaron con mayor volatilidad en las últimas semanas.
Esto fue luego de que la Reserva Federal haya mantenido las tasas de interés sin cambios en la última reunión, a fines de julio, aunque varios funcionarios consideraron que había razones para recortarlas en esa reunión.
Dos días después, el Departamento de Trabajo informó que el desempleo aumentó a su tasa más alta en casi tres años, saltando al 4,3%.
Esto despertó temores sobre una posible recesión en EEUU, haciendo que las acciones caigan y que la volatilidad aumente a niveles más altos desde la pandemia.
Bajo estos temores, el mercado comenzó a especular con posibles recortes más agresivos, de 50 puntos básicos, sin embargo, luego dichas expectativas se moderaron.
La tasa clave de la Fed se encuentra actualmente en un rango entre el 5,25% y el 5,5%, lo que se considera ampliamente un lastre para la actividad económica.
Los participantes del mercado están divididos en cuanto a si la Fed recortará 0,25 puntos porcentuales o 0,5 puntos porcentuales en la reunión de septiembre.
Los inversores también están divididos sobre lo que hará la Fed en sus otras dos reuniones de este año, en noviembre y diciembre.
Powell no ofreció ningún detalle al respecto.
Los funcionarios de la Fed aún recibirán otro informe mensual de empleo y más lecturas sobre la inflación antes de la reunión de septiembre.
Aun así, al prometer que se avecina un recorte, Powell fue mucho menos ambiguo que en su conferencia de prensa después de la última reunión de la Fed, el 31 de julio.
"La dirección del viaje es clara, y el momento y el ritmo de los recortes de tasas dependerán de los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos", dijo Powell el viernes.
Los comentarios de Powell en Jackson Hole prácticamente ponen fin al ciclo de contracción monetaria de la Fed y se tiene una alta expectativa de que el periodo de relajación monetaria se inicie en septiembre, con la Fed recortando 25 puntos básicos la tasa.
La probabilidad de ver un recorte de 25 puntos básicos en septiembre es del 67%. Luego, el mercado espera un recorte de 50 puntos básicos en noviembre y de otros 25 puntos básicos en diciembre.
De esta manera, se configura un recorte de 100 puntos básicos para todo el 2024, cercano a las estimaciones de 75 puntos básicos que había proyectado la Fed en sus proyecciones en julio, dentro del Dot Plot (el diagrama de puntos).
El equipo de inversiones de Argentina de Schroders indicó que la dinámica inflacionaria de los últimos 4 o 5 meses en EEUU se encuentra alineada con el objetivo interanual del 2% de la Reserva Federal.
A su vez, indicaron que el mercado se encuentra esperando una Fed más laxa respecto de lo que la misma Reserva Federal proyecta hasta ahora.
Es decir, los inversores esperan una mayor cantidad de recorte de tasas respecto de la que anticipó la Fed hasta ahora.
"El escenario base del mercado es que en septiembre comienza un nuevo ciclo de baja de tasas y que, hacia diciembre de 2025, tendríamos un total de 9 bajas (es decir, 225 bps de recorte para llevar la Fed Fund Rate a la zona de 3.0% - 3.25%). Esto se contrasta con el escenario base de la FED (según las proyecciones del FOMC de junio)", remarcaron.
Todos los títulos de deuda muestran avances el miércoles. El tramo corto sube entre 0,25% y 0,45%, mientras que los bonos del tramo medio y largo registran ganancias de 0,45% en promedio.
Actualmente, las probabilidades se inclinan mayormente en ver una baja en 100 puntos básicos en todo 2024. Por lo tanto, lo que queda casi confirmado es que el mercado global, incluyendo a la Argentina, va a ingresar en un nuevo ciclo de relajación monetaria a la brevedad.
Esto suele ser positivo para los mercados emergentes, incluyendo a la Argentina, ya que, en este tipo de períodos, el dólar a nivel global tiende a caer, así como también las tasas de los bonos del tesoro estadounidense.
Los analistas de Research Mariva indicaron que el dato de inflación de julio en EE.UU. es consistente con el escenario del que el proceso de recorte de la tasa de la Fed en septiembre.
Desde la compañía entienden que ese escenario implica una buena noticia para emergentes y para la Argentina en particular.
"Una baja de tasas de la Fed es una buena noticia para la Argentina, que aún debe reducir significativamente el riesgo país para poder acceder al mercado de capitales y así refinanciar los vencimientos de capital de globales y bonares que comienzan a partir del año próximo. Vencen aproximadamente u$s 6000 millones en 2025", remarcaron.
A su vez, desde Research Mariva agregaron que para bajar el riesgo país, implica una tarea que requiere mantener la consolidación fiscal y convencer a inversores que no hay vuelta atrás por parte de este gobierno y la sociedad en estas políticas.
"La aprobación de la ley bases fue un gran paso, pero creemos que todavía hay un recorrido largo para la normalización de la curva de rendimientos de los bonos argentinos y una convergencia al riesgo de otros soberanos con calificación B- o CCC+. Pensamos que ir levantado restricciones al control de la cuenta corriente y capital sería clave, pero es una tarea desafiante", dijeron.
Los bonos soberanos se encuentran en un proceso de ajuste.
Tomando desde el pico de abril, los bonos se ubican todos debajo de dichos máximos.
El GD29 se sitúa 6% debajo de los valores de abril, mientras que el GD30 cae 11% desde dichos máximos.
En el tramo medio, el GD35 y el GD38 cae 11% cada uno desde dichos máximos, mientras que los bonos más largos también pierden entre 9% y 12,6% desde tales picos.
En cuanto al impacto local, Joaquin Álvarez, CEO de IMSA Alyc, entiende que el recorte de tasas de la Fed puede ser positivo.
"Un descenso de la tasa y un modo risk on en inversores que es favorable para la renta fija argentina. Dicha baja de tasas genera un contexto global más favorable para los títulos locales", afirmó.
A su vez, remarcó que el bono que sobre pondera son los Globales del tramo medio.
"Seguimos prefiriendo bonos con leyes extranjeras, el que nos gusta es el G35 porque vemos un upside ante una normalización y crecimiento económico interesante y con un downside más acotado por las paridades a las cuales cotiza", detalló Álvarez.
Finalmente, Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE, espera que la Fed baje un cuarto de punto la tasa a la vez que considera que dicha novedad no debería generar un impacto sustancial en la renta fija local.
"Esperamos que Fed recorte la tasa 25 pbs en septiembre, en tanto los datos del mercado laboral se mantengan más débiles de lo esperado como ocurrió con los datos de Julio y la inflación core se mantenga estable y vuelva a ubicarse en Agosto en 0,2% mensual como sucedió en Julio. En cuanto al impacto en los bonos soberanos, creemos que será neutro, en tanto este movimiento de la Fed ya ha sido incorporado en las expectativas en general", indicó.