Un grupo de presos pertenecientes al Estado Islámico han liderado un motín en una cárcel rusa en la ciudad de Surovikino, a más de 100 kilómetros de la región de Volgogrado este viernes. La revuelta estalló durante una comisión disciplinaria en la colonia penitenciaria N°19, según el servicio federal de prisiones (FSIN). Los presos habían secuestrado a cuatro rehenes y matado al menos a un trabajador de la prisión. Los francotiradores de la Guardia Nacional Rusa han podido neutralizar a cuatro presos que habían tomado como rehenes al personal penitenciario con «cuatro disparos precisos», según han confirmado los agentes en su canal de Telegram. El gobernador regional, Andréi Bocharov, confirmó poco después que «lamentablemente hay personas muertas por las acciones de estos delincuentes». La cárcel de Volgogrado tiene establecido un régimen severo con alta seguridad por los presos que alberga. En los vídeos que están circulando entre los medios de comunicación rusos se puede observar a cuatro hombres con uniformes negros ensangrentados en el patio de la cárcel con la bandera perteneciente a Daesh. Estos reivindicaban en ruso su pertenencia al Estado Islámico mientras uno sostenía un cuchillo en una mano y, en la otra, a uno de los presuntos guardias por el cuello. Según la Policía rusa, los presos pedían un helicóptero y dos millones de dólares. Los reclusos habían protagonizado el motín para vengarse por el comportamiento de los trabajadores de la prisión por ser sospechosos del ataque terrorista en la sala de conciertos Crocus City Hall de Moscú