Más de diez días después de que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se instalase en Lanzarote para pasar sus vacaciones en la residencia de La Mareta y tras las más que insistentes y continuas peticiones por parte del gobierno canario para que ambos líderes tuviesen un encuentro, hoy se verán la cara ambos dirigentes para analizar la crisis migratoria que no cesa. Con esta bilateral, el jefe del Ejecutivo hará una excepción y recibirá a un líder autonómico, pese a negarse a convocar la Conferencia de Presidentes, que ayer mismo volvió a solicitar el Partido Popular para abordar conjuntamente un desafío que tiene contra las cuerdas a varios territorios. Los populares reclaman «respuesta de Estado».
Sánchez llegará al archipiélago en un momento crítico. Más de 350 personas llegaron ayer de manera irregular a El Hierro. Esta pequeña isla, situada en la parte más occidental del archipiélago canario, concentra el grueso de las llegadas de pateras desde inicio de este año con la tensión que ello supone para sus recursos. El Jefe del Ejecutivo, que lleva meses mirando hacia otro lado, aterrizará en Canarias coincidiendo con unas cifras de récord. Hasta el 15 de agosto han llegado a Canarias 22.304 personas, un 126,1 % más que en el mismo periodo de 2023, cuando habían llegado 9.864. Es decir más del doble de entradas irregulares. En concreto, solo en la primera quincena de este mes arribaron 834 personas, lo que significa más de 55 personas cada día. En el mes de julio llegaron a las islas un total de 2.213 personas, en la misma línea que junio. Cifras altas pero lejos de las alcanzadas a principios de año, cuando en enero y febrero llegaron al archipiélago 7.270 y 4.662 inmigrantes, respectivamente, tras superar la que es considerada una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo.
Evidentemente, este goteo constante de pateras está poniendo contra las cuerdas los recursos de acogida del archipiélago. La saturación de los sistemas de acogida en Canarias, que tutela actualmente a 5.200 menores migrantes no acompañados (casi el doble de su capacidad), ha obligado al gobierno regional a abrir carpas temporales para atender a los migrantes. Con unos 80 centros con capacidad para alrededor de 6.000 personas, según fuentes que trabajan sobre el terreno, las derivaciones a la red de acogida de la Península están siendo fundamentales. Sin embargo, estos traslados dentro del sistema de acogida se enfrentan al rechazo de varias comunidades, especialmente por la improvisación y la falta de información del Gobierno central, encargado de la política migratoria.
En este sentido, el presidente Sánchez se fue de vacaciones con el melón de la Ley de Extranjería abierto. El Gobierno consiguió poner un «parche» a la crisis migratoria que vive Canarias gracias a que las autonomías del PP aceptaron el reparto de los 347 menores migrantes, aunque tuvo problemas para lograr la reforma de la Ley de Extranjería para evitar que se reproduzcan estas situaciones a futuro. Su debilidad parlamentaria –ya que su socio Junts ya se descolgó de la norma– junto con las críticas del PP por las formas y porque la normativa excluía la financiación, además del «no» de Vox, echó por tierra cualquier posibilidad de acuerdo.
La propia proposición de ley que impulsó el Gobierno negociando con Coalición Canaria para reformar el artículo 35 de la Ley de Extranjería y cambiar la regulación de la acogida de los menores migrantes denota la voluntad que tiene Moncloa por sacudirse la carpeta migratoria. La exposición de motivos hace reiteradas alusiones a la división competencial entre la inmigración, que corresponde al Estado, y a la atención a los menores, que está en manos de las autonomías, y aprovecha esa circunstancia para arrogarse la capacidad de distribuir por toda España a los jóvenes no acompañados que lleguen a Canarias, Ceuta y Melilla sin hacer referencia a la financiación. Los populares habían puesto la condición de que se les diera un fondo de contingencia ya que un menor supone a las comunidades unos 200 euros al día.
La cita de hoy en La Palma llega después de que el gabinete del Palacio de la Moncloa se pusiera en contacto con Presidencia del Gobierno de Canarias el martes –tras el anuncio de la gira de Sánchez por África– para cerrar un encuentro en el que espera «despachar asuntos importantes» para las islas. Ambas partes confían en que este encuentro también sirva para «normalizarlo todo» en cuanto a las relaciones entre las dos instituciones, tras la insistente crítica del PP por no atender la demanda del presidente de su coalición de gobierno. «Le pedimos que deje ya la hamaca y atienda a Clavijo», dijo el lunes la vicesecretaria de Igualdad, Conciliación y Política Social del PP, Ana Alós. Por su parte, Clavijo aseguró estar contento porque «esto lo normaliza todo, estoy encantado porque en el seno de la normalidad de un presidente del Gobierno de España y otro de una comunidad autónoma podamos tener esa charla, este encuentro».
El encuentro entre Sánchez y Clavijo se producirá unos días antes de que Sánchez se desplace hasta Mauritania, Senegal y Gambia para intentar paliar los flujos migratorios a Canarias desde los países de origen. Será la segunda vez en poco más de seis meses que Sánchez viaje a Mauritania, ya que el pasado 8 de febrero se desplazó a ese país junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ambos anunciaron una ayuda de más de 500 millones de euros para facilitar el progreso del país y la lucha contra la migración ilegal. En esas fechas el 83% de las llegadas irregulares a Canarias procedían de Mauritania. Sánchez también realizará una parada en Senegal, último país al que se desplazará en esta gira, pero será la primera vez que lo haga tras la llegada a la presidencia del país el pasado mes de abril de Bassirou Diomaye Faye. Sí será la primera vez que el jefe del Gobierno visite Gambia, el país más pequeño de África occidental y en cuya capital, Banjul, se entrevistará con su presidente, Adama Barrow. Hasta allí se desplazó el titular de Exteriores, José Manuel Albares, el pasado mes de junio. Es más que probable que el jefe del Ejecutivo anuncie algún acuerdo de financiación durante su gira africana. No en vano, todo apunta a que el flujo migratorio aumentará de cara al otoño por la mejora de las condiciones climáticas para realizar la travesía por el Atlántico. Sin embargo, pese a regar con dinero a estos países, las llegadas irregulares no descienden. En todo el territorio, en lo que va de año, llegaron un total de 31.155 inmigrantes, un 66,2% más respecto a 2023.
