El nuevo gobierno británico detalló el miércoles nuevas medidas para combatir la inmigración ilegal, prometiendo aumentar el número de expulsiones de migrantes y luchar contra las "bandas de traficantes".
Con la llegada del buen tiempo los migrantes arriban prácticamente a diario a las costas inglesas después de cruzar el Canal de la Mancha a bordo de embarcaciones neumáticas.
Más de 200 llegaron el lunes y cerca de 500 el sábado. El 11 de agosto fueron más de 700, un récord desde la llegada al poder de los laboristas a principios de julio.
La lucha contra la inmigración ilegal fue uno de los temas importantes de la campaña electoral, después de 14 años de gobierno conservador.
Desde su llegada al poder el primer ministro laborista Keir Starmer abandonó el proyecto de sus predecesores de expulsar hacia Ruanda a los migrantes que llegaron ilegalmente.
Prometió tratar el tema de la inmigración "con humanidad" pero reducir el número de inmigrantes, tanto legales como ilegales.
Para ello la ministra de Interior, Yvette Cooper quiere aumentar las expulsiones. "Se están redistribuyendo efectivos para aumentar el número de deportaciones de solicitantes de asilo rechazados, que disminuyó 40% desde 2010", destacó.
La ministra espera alcanzar en los próximos seis meses el nivel de expulsiones de 2018, es decir unas 14.000 según el diario Times.
Aproximadamente 300 agentes fueron "reequipados para examinar miles de expedientes de solicitantes de asilo rechazados y retornos, incluyendo los retornos forzosos y voluntarios", según el ministerio.
Desde la llegada al poder de los laboristas, nueve aviones que transportaban migrantes expulsados a sus países de origen despegaron del Reino Unido, según el Times. Esto incluye la expulsión de 200 personas hacia Brasil a principios de agosto.
Sin embargo, expulsar a afganos, sirios o iraníes, que representan un número importante de las llegadas ilegales al Reino Unido, será mucho más difícil, señala el diario conservador.
La ministra también quiere atacar a los traficantes. "Hasta 100 nuevos agentes especializados en inteligencia e investigaciones están siendo desplegados en la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA)" para luchar contra estas "bandas" y así "impedir los cruces peligrosos en barco", detalla el comunicado.