La Contraloría General detectó que la Empresa de Servicios de Limpieza Municipal Pública del Callao S.A. (ESLIMP Callao), entidad adscrita a la Municipalidad Provincial del Callao, pagó S/406,520 en 2023 a 38 locadores por el servicio de barrido de calles. Sin embargo, el órgano de control no corroboró los trabajos y halló inconsistencias en el proceso, lo que llevó a determinar la responsabilidad penal y/o administrativa de seis funcionarios y servidores.
Cabe precisar que, durante más de 30 años, ESLIMP Callao estuvo a cargo del servicio de limpieza pública en el primer puerto. Sin embargo, la Municipalidad emitió un comunicado de prensa en el que anunció la finalización de sus operaciones en enero de 2024 debido a un deficiente servicio y a vínculos con actos delictivos en algunas ocasiones. La responsabilidad de la limpieza pasó a manos de la subgerencia de limpieza pública del municipio, y los 1.650 trabajadores fueron incorporados a la planilla municipal.
"Por décadas, ESLIMP Callao se caracterizó por brindar un mal servicio de limpieza pública en el todo el primer puerto y por estar vinculado, en algunas oportunidades, a actos delictivos. Pero eso se acabó con el fin de operaciones de ESLIMP. Ahora, la limpieza de todo el primer puerto estará en manos de la subgerencia de limpieza pública de la Municipalidad del Callao y los 1650 trabajadores de ESLIMP pasarán a las planillas municipales con todos los beneficios correspondientes a su modalidad de contrato", señalan.
Una de las principales irregularidades detectadas por la Contraloría, según el Informe de Control Específico del 1 de enero al 31 de diciembre de 2023, es la manipulación de los registros de los 38 locadores. Los nombres de los trabajadores habrían sido incorporados manualmente en los formatos de trabajo, utilizando distintos tipos de letra y colores de tinta, diferentes del resto de operarios de limpieza registrados.
Además, se encontraron firmas en los comprobantes de pago que no coincidían con las registradas en Reniec. La supervisora encargada de registrar y asignar al personal operativo a la ruta de barrido de Callao Centro durante el turno mañana del periodo 2023 manifestó que no reconocía a los locadores mencionados.
Luego de revisar los despachos diarios de personal correspondientes a los meses de enero a agosto, y la primera quincena de octubre, noviembre y diciembre de 2023, la Contraloría observó que dichos nombres no aparecen en el formato de despacho diario de personal. A pesar de ello, fueron incluidos en la relación del documento que confirma la conformidad del servicio del personal locador de barrido, lo que llevó a que la Gerencia de Operaciones de la Municipalidad del Callao aprobara el pago correspondiente.
También se habría verificado una irregularidad en el registro de distribución de herramientas del almacén de barrido: en 2023, ninguno de los 38 locadores tenía código de operario. Como resultado, no se les habría informado sobre su turno matutino, ni recibir los implementos necesarios para realizar las labores de limpieza, como escobas, recogedores, conos, tachos, entre otros.
La empresa ESLIMP, actualmente en proceso de liquidación, rechazó las acusaciones de la Contraloría sobre pagos y servicios irregulares de los trabajadores. En un comunicado a La República, aseguraron que los servicios fueron verificados por supervisores responsables de validar las tareas y proporcionar los materiales de limpieza necesarios. Según la empresa, existen reportes que respaldan estas afirmaciones.
Además, cuestionan la validez de las observaciones sobre la autenticidad de las firmas, argumentando que la supervisora fue cuestionada a través de fotos de DNI que no reflejan la apariencia actual de las personas. Asimismo, añadieron que hay testimonios que los reconocen y que los propios trabajadores confirmaron sus firmas en los documentos. "No se ha realizado ningún peritaje, y esperamos que se realice en las instancias correspondientes", indican en su comunicado.
Por último, indicaron que los 38 trabajadores continúan en planilla como empleados estables y consideran que el informe de la Contraloría ha afectado su imagen. Están preparando defensas legales para aclarar su posición. "Finalmente, la empresa ESLIMP adoptará las medidas legales necesarias contra los que resulten responsables por las afirmaciones tendenciosas y difamatorias contenidas en el informe y la nota de prensa de la Contraloría", señalan.
