El presidente, Javier Milei, y el titular del PRO, Mauricio Macri, se juntaron a cenar el miércoles por la noche en la Quinta de Olivos. Según comentaron fuentes al tanto del encuentro, la charla se dio en muy buenos términos y el vínculo entre ambos dirigentes se mantiene estable pese al posicionamiento del partido amarillo en contra del financiamiento extraordinario de la SIDE -solo unas horas antes- y a favor de la reforma de la movilidad jubilatoria hoy. Ambas acciones van en contra de lo que quería el oficialismo.
El encuentro confirmado a El Cronista se dio horas después de que la gran mayoría del bloque PRO en Diputados contribuyera ayer al rechazo de los $ 100.000 millones en fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado. El Decreto 656/24 -aún vigente- fue impulsado a pedido del asesor presidencial, Santiago Caputo, integrante de la mesa chica del Presidente junto a Karina Milei.
"Este no es el cambio", así se titulaba el comunicado que sacó el PRO ayer a la tarde luego de votar en contra de ese financiamiento. Aunque la idea era que el bloque presidido por Cristian Ritondo no diera quórum, diputados de ese grupo comentaron que "Mauricio llamó cinco minutos antes de la sesión para que se votara en contra". Un gesto para marcar oposición al Gobierno en ese punto particular, porque de cualquier manera el proyecto ya reunía los suficientes votos para ser rechazado.
En paralelo, Macri y Milei continuaron con sus conversaciones. Incluso, el Presidente fue quien decidió invitarlo a último momento para poder conversar en persona sobre las últimas novedades políticas.
Ambos dirigentes vienen concatenando encuentros en Olivos cada una o dos semanas. La última fue el lunes de la semana anterior. Fue una cena de aproximadamente dos horas en la hablaron de la coyuntura política-económica y de fútbol a la sazón de unas milanesas como plato principal y un flan de postre.
Aunque los detalles del mitin más reciente no fueron revelados, es probable que ambos tuvieran espacio para dialogar sobre la próxima sesión que se avecinaba en el Senado: el proyecto que reformaba la movilidad jubilatoria, impulsado desde la cámara baja por el radicalismo.
Hoy el PRO volvió a desmarcarse de La Libertad Avanza. A pesar de que el bloque amarillo había votado en contra de esa modificación en Diputados, la directiva que les fue impartida a los senadores fue acompañar el proyecto que venía con media sanción. "No son más senadores, ahora son cenadores y nos están comiendo vivos", rezaba el posteo que compartió Milei al comienzo de la sesión a través de su cuenta de Instagram.
El dato sobre la fortaleza del vínculo entre Macri y Milei se da en una semana particularmente complicada para el oficialismo, sobre todo para Santiago Caputo.
Y es que la Comisión Bicameral de Inteligencia quedó en manos del senador radical Martín Lousteau y no de su candidato Edgardo Kueider. Además del rechazo al DNU que incrementa los fondos reservados para la SIDE, todavía siguen las dudas por el número para el pliego de Ariel Lijo en el Senado.
A pesar de los rumores que indicaban un supuesto "freezamiento" del asesor plenipotenciario, el Presidente no planea correrlo de sus responsabilidades porque se trata de una de sus personas de su mayor confianza. Además, pondera de buena manera su trabaja y mantienen una sintonía fina en términos ideológicos que es poco comparable con otros funcionarios de su Gabinete: es fiel representante de la línea halcón del oficialismo.
El Presidente suele jactarse de su capacidad de poder convivir con alfiles peleados entre sí. Lo hacía cuando era pública la interna entre su hermana Karina Milei y el legislador porteño Ramiro Marra, a quien hasta el día de hoy lo alude como su "amigo personal" y parte de su "equipo de asesores". Milei quiere al PRO dentro de una alianza electoral de cara al próximo año, algo que es resistido, en parte, por el mismo Caputo; por lo que sabe que deberá, nuevamente, actuar como equilibrista.