La economía mundial muestra un gran crecimiento en las últimas décadas, con países asiáticos como China y la India que lideran la lista de las economías de más rápido crecimiento. Sin embargo, un nuevo protagonista entró en la escena global.
Se trata de un pequeño país con cinco años de crecimiento sostenido a tasas de dos dígitos, y que se encamina a mantener el ritmo durante, al menos, los próximos cinco años, según revelan los pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta país hace tan solo cinco años era uno de los más pobres de Sudamérica. Sin embargo, hoy, es uno de los más ricos en términos de renta per cápita.
Guyana es un país que se encuentra en el norte de Sudamérica, entre Surinam y Venezuela. Tiene poco más de 800.000 habitantes y surgió como una colonia, inicialmente holandesa, para la producción de caña de azúcar.
Según datos del Banco Mundial, el Producto Bruto Interno (PBI) de este país, que había sido por décadas uno de los más bajos de América del Sur, se encuentra en un aumento acelerado. En el 2020, mientras el resto del mundo luchaba por esquivar la recesión, este país crecía más del 40%.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que, entre 2019 y 2023, el PIB del país pasó de US$5.170 millones a US$14.700 millones, un salto de 184%. En 2022, el crecimiento del PIB fue de un 62%. Ese mismo año, el PIB per cápita pasó de US$6.477 en 2019 a US$18.199.
La economía de Guyana se expandió un 43,5% en 2020, un 20,1% en 2021, un 62,3% en 2022, y un 33% en 2023. Para este año se espera un crecimiento del 33,9%.
En comparación con gigantes económicos, ni China ni la India lograron mantener una tasa de crecimiento de PBI superior al 10% durante una década completa, ni siquiera en sus etapas de mayor auge.
Guyana es un país que está a punto de convertirse en el cuarto mayor productor de petróleo costa afuera del mundo, por encima de naciones históricamente productivas como Qatar, Estados Unidos, México y Noruega.
En 2015, la petrolera estadounidense Exxon Mobil anunció el descubrimiento de yacimientos de petróleo en las costas del país.
Un consorcio formado por Exxon Mobil, la empresa estadounidense Hess y la china CNOOC inició perforaciones de pozos a poco más de 200 kilómetros de la costa guyanesa.
Hace menos de una década, el consorcio petrolero identificó el potencial petrolero de Guyana, cuya producción hoy casi duplica la de una nación de larga trayectoria petrolera como Ecuador.
Antes del 2019, Guyana tenía una economía basada en la agricultura de subsistencia, la minería de oro y diamantes y la explotación forestal. A partir de ese año, los ingresos del petróleo comenzaron a darle un impulso significativo al PBI del país.
Hasta principios de este año se descubrieron reservas de aproximadamente 11.000 millones de barriles de petróleo, pero estudios recientes estiman que este volumen podría alcanzar los 17.000 millones.