El Senado votará este jueves el proyecto que aumenta las jubilaciones ANSES en un 8,1% y adhiere su actualización mensual al Índice de Precios al Consumir (IPC), una iniciativa que podría elevar la jubilación mínima.
Se trata de una iniciativa que ya tiene media sanción de la Cámara de Diputados con dos tercios, pero que el presidente Javier Milei afirmó que vetaría porque según él pone en riesgo su plan de equilibrio fiscal.
En caso de aprobarse, la nueva norma le daría la mejor noticia a todos los jubilados que cobran la mínima y cuyos ingresos romperían el techo de los $ 300.000.
Esto ocurriría porque además del aumento del 8,1%, la normativa establece que la jubilación mínima debe ser al menos 1,09 veces el valor de la canasta básica, que en julio se fijó en $ 291.472 (línea de la pobreza equivalente a un adulto).
Por ese motivo, de aprobarse esta ley los jubilados estarían garantizándose un haber mínimo de $ 317.704,48.
En caso de que el Senado finalmente rechace el proyecto de movilidad previsional, algo que parece poco probable, o que el Ejecutivo avance con el veto, las jubilaciones de septiembre llegarían con un aumento del 4%, similar a la inflación de julio.
De esta manera, el haber mínimo aumentaría de $ 225.454,42 a $ 234.540 y, en caso que se confirme el otorgamiento de un nuevo bono de $70.000, el haber más bajo pasará de $ 295.454 a $ 304.540, por debajo de lo que propone la oposición.
Desde el oficialismo se mostraron dispuesto a aceptar el incremento del 8,1%, pero rechazan el resto de los puntos que plantea la nueva fórmula (entre ellos la obligación de cancelar las deudas con las cajas previsionales provinciales y de pagar las sentencias firmes a favor de jubilados) al asegurar que atentan contra el objetivo del déficit cero al que aspira el ministro de Economía, Luis Caputo, con la venia del presidente Javier Milei.