La Junta Departamental de Maldonado ha aprobado, con una mayoría de dos tercios, la polémica propuesta del intendente Enrique Antía para instalar una estatua de Francisco Piria en la rambla de Piriápolis.
Este resultado, que se materializó con 22 votos a favor de un total de 31 ediles, ha generado un intenso debate sobre la política patrimonial y los procesos de toma de decisiones del gobierno local.
La medida contó con la oposición del Frente Amplio (FA), que expresó desacuerdo principalmente por la ubicación del monumento frente a la rotonda, una decisión que consideran problemática dada la reciente designación de la rambla como Monumento Histórico Nacional en 2021.
El edil Joaquín Garlo, del FA, expresó a los medios que cualquier intervención en esta zona debería contar con la autorización de la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación.
Esta entidad, creada por la Ley 14.040 de 1971, tiene la función de asesorar al Poder Ejecutivo en lo referente a la declaratoria de monumentos históricos, la conservación de estos bienes, y su promoción tanto dentro de Uruguay como en el exterior. La Comisión también se encarga de proponer planes para realizar inventarios del patrimonio histórico, artístico y cultural del país.
A pesar de la aprobación de la Junta, la necesidad de involucrar a la Comisión en el proceso enfatiza la seriedad con la que deben manejarse los proyectos que impactan sitios patrimoniales.
La oposición del Frente Amplio no se limitó a cuestionar la falta de consulta con la Comisión de Patrimonio Cultural.
Más de 500 residentes de Piriápolis han firmado un documento en contra de la estatua, reflejando una significativa inquietud comunitaria sobre cómo se están desarrollando estas obras, en particular después de que el proyecto inicial no lograra el respaldo necesario en una primera votación. En respuesta, el FA ha solicitado una investigación administrativa para esclarecer la situación y ha expresado su intención de indagar sobre el financiamiento de US$ 36.000 destinado a la realización de la estatua.
El escultor Alberto Morales Saravia ha sido encargado de crear la obra, que representará a Francisco Piria de pie, inspirándose en una fotografía del siglo XIX.
La estatua, con una altura de 2.30 metros sobre un pedestal de 1.70 metros, busca rendir homenaje al fundador de Piriápolis, aunque su implementación ha suscitado diversas opiniones. Para el director de Cultura, Jorge Céspedes, la obra no amenaza la integridad patrimonial de la rambla, dado que no impacta elementos estructurales históricos ni altera la disposición de la vía.
La Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación desempeña un papel fundamental al balancear las resonancias históricas de los sitios con las necesidades de desarrollo moderno. Además de asesorar al Ejecutivo, la Comisión es responsable de velar por la adecuada conservación de los monumentos y de proponer modificaciones al destino de bienes culturales si se considera necesario. Su influencia recalca la importancia de consultar a expertos antes de llevar a cabo cambios en áreas designadas patrimoniales.
