No solo con la paella existe fuego cruzado entre los defensores de la receta tradicional y los cocineros que preparan ' arroz con cosas '. Una nueva creación culinaria sobre el segundo plato por excelencia de la gastronomía de la Comunidad Valenciana ha hecho estallar la polémica en redes sociales, con la participación incluso de algunos diputados. El arroz al horno, conocido en valenciano como ' arròs al forn ', es una receta típica de la región que se suele cocinar en cazuela de cerámica y barro y porta además garbanzos y diferentes productos procedentes del cerdo como embutido, costillas o panceta, además de tomate. El debate se inició en X -antes Twitter- después de un usuario publicara su receta del arroz al horno « a la manera valenciana », con una foto que ha provocado un torrente de reacciones. «Hoy y siempre entra bien un arroz al horno. Los valencianos internacionalizamos nuestro segundo plato para preservar el primero», apunta el cocinero. La peculiaridad de este plato, además de que está cocinado en paella y no en cazuela, es que porta otros ingredientes como champiñones, pero sobre todo, pimiento rojo. Eso sí, este producto está colocado de tal forma que simula ser, apoyado sobre el fondo amarillo del arroz, la estelada 'vermella' , una bandera que se asocia al independentismo catalán. Uno de los comentarios más virales al post ha sido el del diputado valenciano de Vox en el Congreso de los Diputados Carlos Flores Juberías , quien ha acusado al cocinero de «tener de valenciano, lo mismo que yo de mormón». «Pero no porque hayas puesto una cubana de mierda sobre el arroz, sino porque no tienes ni idea de cómo preparar un arròs al forn. Y eso sí que no tiene perdón de Dios », ha seguido el congresista de la formación que preside Santiago Abascal. Flores siguió mostrando su cabreo en otro mensaje en el que apuntaba que «en el pecado lleva la penitencia» y que « se lo hacía comer entero y así volvería más valenciano que Don Pio». Otros se limitaron a replicarle al chef que la receta «era un insulto» y que «no ha visto un horno ni de lejos».