El número 1 del mundo, Jannik Sinner, se está preparando para volver a la cancha en el Abierto de EE. UU. la próxima semana en Nueva York, a pesar de estar en el centro de una controversia por haber dado positivo en dos pruebas de un esteroide anabólico prohibido en marzo. Este desarrollo ha tomado al mundo del tenis por sorpresa, como un drop shot inesperado que pilla desprevenido al oponente. Hasta el martes, nadie sabía de este caso, lo que ha generado numerosas preguntas y bastante revuelo entre los jugadores. Algunos se preguntan si el árbitro de silla le otorgó a Sinner un fallo favorable, dándole un trato especial por su clasificación y éxito. Otros cuestionan por qué este asunto se mantuvo oculto, como un revés cortado bien guardado, y por qué se le permitió a Sinner seguir jugando mientras la investigación aún estaba en curso.
Después de que se conociera la noticia, Sinner intentó reaccionar ante este revés. Publicó una declaración en las redes sociales, llamando a esta situación un “período desafiante y profundamente desafortunado”, pero prometió dejarla atrás, al igual que se sacude un error no forzado en un partido apretado. Sinner, decidido a mantenerse en juego, prometió seguir cumpliendo con el programa antidopaje del deporte y elogió a su equipo por su meticulosa atención al cumplimiento.
Sin embargo, no todos están listos para dejar que la pelota caiga tan rápido. El próximo Abierto de EE. UU., el último Grand Slam del año, probablemente se convertirá en el campo de pruebas de Sinner, donde no solo enfrentará una competencia feroz, sino también un escrutinio cada vez mayor de sus compañeros, espectadores y los medios. Como cabeza de serie número uno, todas las miradas estarán puestas en él, y queda por ver si podrá manejar la presión tanto dentro como fuera de la cancha.
Entre los que no están dispuestos a simplemente dejar pasar esta situación está Denis Shapovalov, semifinalista de Wimbledon en 2021, quien lanzó una crítica en las redes sociales diciendo: “Reglas diferentes para jugadores diferentes”. Es un sentimiento compartido por otros que creen que Sinner pudo haber recibido una decisión favorable del juez de línea cuando otros, en situaciones similares, han sido penalizados con mayor dureza.
Entonces, ¿quién es Jannik Sinner? En el mundo del tenis, ha sido una estrella en ascenso. Este italiano de 23 años, que dio un gran salto en el ranking ATP para convertirse en el número uno del mundo en junio, es visto como parte de la próxima generación destinada a suceder a las legendarias figuras del Big Three: Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.
El juego de Sinner ha estado en plena forma, como su saque durante una racha ganadora. A principios de este año, consiguió su primer título de Grand Slam en el Abierto de Australia, derrotando a Djokovic en las semifinales y luego protagonizando una remontada dramática tras estar dos sets abajo para vencer a Daniil Medvedev en la final. Con un récord de 48-5 y cinco títulos en lo que va del año, Sinner ha sido dominante, como un jugador agresivo dominando la línea de fondo.
Pero ahora, la atención se ha desplazado fuera de la cancha y se ha centrado en el Clostebol, el esteroide anabólico encontrado en el sistema de Sinner. El Clostebol, a menudo disponible en pomadas y aerosoles sin receta en ciertos países como Italia, puede usarse para tratar lesiones menores, como cortes o raspaduras, pero también tiene la reputación de ser una sustancia para mejorar el rendimiento. Varios atletas de diferentes deportes han sido suspendidos por el uso de Clostebol. Un ejemplo de alto perfil fue Fernando Tatis Jr. de las Grandes Ligas de Béisbol, quien cumplió una suspensión de 80 juegos después de dar positivo en 2022.
El caso de Sinner se desarrolló después de que una muestra de orina, tomada durante el torneo de Indian Wells en marzo, diera positivo por Clostebol. Un examen fuera de competición, realizado ocho días después, confirmó el resultado, dejando a Sinner en la posición de tener que jugar a la defensiva. Fue suspendido provisionalmente, una medida similar a cuando un árbitro emite una violación del código durante un partido. Pero Sinner apeló, presentando un argumento que se ejecutó como una volea delicada y precisa. Alegó que la sustancia fue transmitida accidentalmente después de que un miembro de su equipo comprara un aerosol que contenía Clostebol en Italia para tratar un corte. El aerosol luego fue usado en un fisioterapeuta que, después de tratar la lesión, le dio un masaje a Sinner, transmitiéndole accidentalmente la sustancia.
La Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA), el organismo responsable de mantener el juego limpio en el deporte, y un tribunal independiente aceptaron la explicación de Sinner, concluyendo que no fue negligente ni culpable. Fue una decisión que algunos en la comunidad del tenis vieron como una ventaja a su favor, como un golpe de red que le sale favorable.
Sin embargo, Sinner no quedó completamente impune. Al igual que con cualquier doble falta, hubo consecuencias. Como una de las pruebas positivas ocurrió durante un torneo, Sinner se vio obligado a renunciar a los $325,000 en premios y a los 400 puntos de ranking que ganó al llegar a las semifinales de Indian Wells. Fue un error costoso, como perder un juego clave en un set muy disputado.
Pero las repercusiones de este caso van más allá de los puntos y el dinero de Sinner. Muchos jugadores han recurrido a las redes sociales, lanzando sus opiniones sobre el asunto. Nick Kyrgios, conocido por su temperamento fogoso en la cancha, no se contuvo, calificando la situación de “ridícula” y sugiriendo que se debería haber aplicado una suspensión. Tennys Sandgren, dos veces cuartofinalista en el Abierto de Australia, reconoció que la explicación de Sinner parecía plausible, pero argumentó que la forma en que se manejó el caso no parecía justa, especialmente en comparación con cómo se ha tratado a otros jugadores. Señaló que Jenson Brooksby y Mikael Ymer, quienes fueron suspendidos por perderse controles de dopaje, no recibieron la misma indulgencia.
Incluso Chris Evert, campeona de 18 títulos de Grand Slam y ahora comentarista de tenis, intervino en el debate. Evert comentó que el deporte parece proteger a sus mejores jugadores, manteniendo ciertos asuntos en secreto durante un tiempo para evitar la prensa negativa. “Si eres un jugador de primer nivel, van a mantener ciertas cosas en secreto”, dijo Evert. Comparó esto con un jugador que atraviesa un tramo difícil en un partido, con los reflectores puestos sobre el tema solo meses después, cuando la situación comienza a calmarse. Para Evert, esta protección sería menos probable para un jugador de menor clasificación, alguien fuera del top 100, como un competidor que lucha en una cancha exterior lejos del escenario principal.
A medida que se acerca el Abierto de EE. UU., la comunidad del tenis está esperando ver si el juego de Sinner permanecerá afilado bajo el peso de esta controversia, o si la presión externa lo hará tambalearse. De cualquier manera, las próximas semanas determinarán si puede ofrecer un rendimiento digno de ganar el partido o si se verá obligado a defender puntos de quiebre tanto en su carrera como en su reputación.
