El domingo el Real Madrid de Kylian Mbappé se estrena en el Santiago Bernabéu, contra el Valladolid. Un partido que tiene que servir para comprobar que se ha aprendido la lección de Mallorca y no se van a cometer los errores en la colocación y en cierta complaciencia, como ocurrió en el debut ligero. El equipo blanco tuvo dos días de vacaciones a principio de la semana y a la vuelta se encontró con lo peor que se podía encontrar: los famosos test de Pintus, carreras con máscara para que el preparador físico blanco pueda medir el estado de los futbolistas ahora y compararlo con las pruebas que se harán antes del tramo de final de temporada. "Puedo individualizar el trabajo, es el objetivo y repetirlo en marzo porque ayuda a comprender si hay que seguir el trabajo aeróbico o si el equipo está bien, dejarlo y concentrarnos en esprint y aceleraciones, lo que pasó aquí la última temporada", explicaba Pintus en los medios del club.
Son muy llamativas las máscaras Cosmed K5 que se ponen los futbolistas para hacer la prueba. Según la página web de las máscaras sirven "para determinar la aptitud cardiovascular de los jugadores y su capacidad de rendimiento (VO2Max)", explica. Así, se va aumentando progresivamente la intensidad de la prueba mientras se medía la ventilación y la concentración de oxígeno y dióxido de carbono del aire inhalado y exhalado".
No es la primera vez que Antonio Pintus lleva a cabo estas prueba con los futbolistas, que las sufren de verdad. Alguna vez ya ha contado que la plantilla del Real Madrid está prepara para la "tortura" y que aguanta bien lo que les pide. Ahí está la clave del éxito. Las máscaras se colocan sobre la boca y la nariz de los futbolistas, regulan el oxígeno que entra en el organismo y miden las pulsaciones por minuto, la frecuencia cardíaca y el estado general de cada jugador simulando un entrenamiento de gran exigencia, como si entrenaran a gran altura aunque trabajen sobre el césped de la Ciudad Deportiva Real Madrid de Valdebebas.
"Poco a poco, preparando para el domingo en casa!", escribía Jude Bellingham en Instagram. Entre las miles de respuestas que siempre tienen los jugadores del Real Madrid destacaba una muy particular. La de Joselu: "Pintussss", escribía el ex futbolista del Real Madrid, que tan importante fue para el éxito de la pasada temporada.
Bellingham no tardó en responder, con una palabra, pero muy clara respecto a lo que sienten los futbolistas cuando Pintus se pone manos a la obra: "Devil", (Diablo), respondió el centrocampista del Real Madrid a su ex compañero.
Antonio Pintus es una de las patas del éxito del Real Madrid en los últimos años y de ahí que el club y Ancelotti decidieran su vuelta. El famoso preparador físico no trabaja de un día para otro, sino con un plan establecido con el fin de que los futbolistas mantengan una línea constante en su físico y que la larguísima temporada no se les haga pesada, además de intentar evitar las lesiones musculares que tanto daño han hecho en cursos pasados.
