El delegado de Medio Ambiente resta importancia a los vídeos que evidencian su presencia en el Manzanares y vincula a su presencia a la dificultad de los roedores para buscar comida en el subsuelo durante el estío, descartando que lo hagan por la reciente acumulación de basuras
Las ratas proliferan en Madrid Río después de que el Ayuntamiento haya descuidado su limpieza en agosto
El Ayuntamiento de Madrid ha restado importancia este miércoles a la abundante presencia de ratas en el curso del Manzanares, a su paso por la capital. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha asegurado que no es un problema “generalizado” sino “una situación muy puntual que los servicios de Madrid Salud ya están trabajando para poder controlar y que esto no vaya más”.
Las ratas han sido visibles estos días en Madrid Río, como puede comprobarse en los vídeos publicados por este periódico y el PSOE las ha relacionado con la abundancia de desperdicios procedentes de la tormenta del 2 de agosto, que el Ayuntamiento ha tardado en limpiar.
“Me parece que a lo largo del verano, especialmente cuando hay altas temperaturas, las ratas que viven en el subsuelo muchas veces acuden y son más visibles”, ha explicado Carabante en declaraciones a Europa Press, después de las críticas de la concejala socialista Emilia Martínez.
La mano derecha de Almeida en Cibeles asegura que en el Ayuntamiento no constan “quejas o reclamaciones en relación a este asunto en ese entorno”, pese a las denuncias publicadas por asociaciones del entorno como Pasillo Verde Imperial, que hace unos días publicaba una grabación donde se puede apreciar claramente la acumulación de basura.
“No es un incidente importante según los servicios técnicos, especialmente los de Madrid Salud, que son los que controlan y verifican las plagas”, ha añadido Carabante, antes de asegurar que “tampoco se ha producido por un problema de falta de limpieza. Tiene que ver con las altas temperaturas que las ratas en este caso suelen salir a superficie con las altas temperaturas que pueden acceder a la comida en el subsuelo es más complicado”.