La misa de las doce de la mañana del pasado domingo en la iglesia de San Esteban Protomártir de Mocejón estuvo marcada por la actitud nerviosa de Juan Francisco. Los presentes relatan a Vozpópuli que el joven estaba "intranquilo" y que incluso se llegó a pegar cabezazos con los bancos donde se encontraba. Otro de los detalles que llamó la atención de los feligreses es que el asesino confeso de Mateo "dejó cinco euros de propina en el cepillo" que pasaron para los asistentes. Dos horas antes de estos inquietantes episodios había matado de forma atroz a Mateo, un niño de once años, a ...