La ministra de Salud, Ximena Aguilera, descartó una posible salida del subsecretario de Redes Asistenciales, Osvaldo Salgado, a raíz de la serie de irregularidades detectadas en las listas de espera de distintos hospitales.
En un punto de prensa destinado a informar sobre las medidas que está tomando el Gobierno ante la viruela del mono (mpox), Aguilera afirmó que la prioridad número uno del Ejecutivo “es que las personas se atiendan en un tiempo oportuno”.
“Por lo mismo, nos parece grave cualquier circunstancia en la cual exista la duda respecto de la integridad de los registros o de la completitud de la lista, o de que haya personas que se ingresen o se saquen en forma errónea”, dijo.
En esa línea, la ministra recordó que tras el caso del Hospital Sótero del Río -establecimiento donde se eliminaron más de 300 mil interconsultas de las listas de espera- tanto Contraloría como el propio Ministerio de Salud iniciaron un proceso de auditorías en distintos hospitales.
“En esa revisión, se detectaron problemas, inconsistencias, de personas que no tenían RUT y que han sido borrados”, detalló.
De todas maneras, consultada sobre el reciente hallazgo en un basural, de cartas que provendrían del Hospital de Talca y en dónde se informaba a los pacientes que serían borrados de la lista si no respondían, Aguilera señaló que “no parece estar relacionado directamente con el tema de los registros”.
“Está la Fiscalía investigando, el Servicio de Salud del Maule se hizo parte y nosotros también estamos evaluando hacernos parte”, adelantó.
Por otro lado, respecto a las críticas hacia la gestión del subsecretario de Redes Asistenciales, la ministra recalcó que fue Salgado quien “a raíz de esa situación, instruyó auditorías internas en distintos establecimientos, que van en paralelo a las que está haciendo en otros establecimientos la Contraloría”.
Asimismo, Aguilera enfatizó en que los recintos asistenciales dependen de los Servicios de Salud, que son autónomos y que la subsecretaría de Redes Asistenciales, “tiene el deber de supervisar, fiscalizar y dar una rectoría a esos servicios de salud y eso es lo que se está evaluando”.
“Se están tomando todas las medidas administrativas, pero la primera responsabilidad, por cierto, es de los establecimientos, que tienen a cargo este proceso y que tienen que garantizar la integridad”, concluyó.