Un trágico final fue el que tuvo una mujer de 74 años en la ciudad sureña de Palopo, en Indonesia, tras ser devorada por una serpiente pitón de 4 metros. De acuerdo con medios locales, el cuerpo de la adulta mayor, identificada como Nek Maga, fue hallado por su propia hija cerca de una carretera, después de no saber nada sobre su paradero durante unos días.
Según Awaluddin, jefe de la aldea de Padang Lambe, la última vez que se vio con vida a la mujer fue el miércoles 14 de agosto. Sin embargo, pasadas 24 horas, su hija decidió salir a buscarla luego de que esta no llegó a casa.
En este sentido, explicó que la hija de la víctima solo tuvo que caminar unos 500 metros y encontró a su madre tendida en el suelo "con la cara, la cabeza y la pantorrilla izquierda cubiertas de sangre. Una investigación exhaustiva de la Policía de Indonesia señala que la mujer fue tragada por la enorme serpiente para luego ser escupida cerca a una plantación.
Tras conocer de la terrible noticia, los vecinos de la adulta mayor se dispusieron a encontrar al animal que, tras media hora de búsqueda, hallaron y atacaron con machetes hasta matarla.
El subjefe de la policía de Telluwanua, Iptu Yusran, declaró que, al parecer, el cuerpo de Nek Maga fue engullido por la pitón antes de ser regurgitado. "Nosotros, que recibimos el informe, acudimos inmediatamente al lugar de los hechos y confirmamos que la víctima murió porque sobre ella se abalanzó la pitón y luego fue regurgitada por la serpiente, por lo que el cuerpo de la víctima se encontró fuera de su cuerpo", explicó Yusran.
Aunque las muertes provocadas por serpientes de gran tamaño son consideradas como casos extraños, este tipo de situaciones han incrementado durante los últimos meses en Indonesia.
En julio de 2024, una mujer de 36 años murió tras ser tragada por una pitón gigante de 8 metros en la provincia Indonesia de Célebes Meridional. Tras ello, las personas que vivían en la zona asesinaron al animal al cortarle la cabeza para recuperar el cadáver de la víctima unas horas después.
Esta situación se repitió en junio de este año y en octubre de 2022, por lo que la ciudadanía y las autoridades se encuentran en alerta, sobre todo en las zonas humedas del país.