El grupo musical de folklore japonés Abeya se presentó por primera vez en la Argentina con el acompañamiento de la Embajada del Japón en nuestro país. Lo hizo en el marco del Anime Con que se celebró este fin de semana en Costa Salguero. El cuarteto brilló ante cientos de fans de todas las edades y se presentará nuevamente esta noche en el Salón de Honor del CCK a partir de las 19.
La agrupación liderada por los hermanos Kinzaburo y Ginzaburo Abe, quiénes se consagraron campeones del Tsugaru, inició su gira por Sudamérica. La primera parada fue Buenos Aires con tres espectáculos, el primero fue en la Casa de las Artes Escénicas Japonesas en Argentina, Nikyokan, y seguirán por Brasil, donde visitarán San Pablo, Taubaté, Manaos y Salvador en una serie de eventos.
El grupo se completa con Kimoto Sato en shakuhachi (flauta japonesa) y Tatsumasa Ando en danza. Con sus presentaciones reproducen el sonido tradicional e identitario que Japón cultivó durante siglos, ese es el sonido que hoy exportan al extranjero para que sus compatriotas conozcan el interés que otras regiones sienten por su cultura y la pasión de los argentinos por el país del sol naciente.
En diálogo con El Cronista, el cuarteto contó que ya conocían los eventos de anime que se realizaban en otras partes del mundo, los mismos también se hacen en Japón. Reconocieron que no pensaban en que iban a "tener la oportunidad de vivir la experiencia" de tocar en Argentina ante la comunidad que ama la industrial cultural japonesa,
"Pudimos sentir toda la pasión y poder que transmite la gente", expresó Abeya. A la presentación de Anime Con sumaron una lista de canciones de reconocidos openings de animación japonesa, como Evangelion, Kimetsu No Yaiba (Demon Slayer) y Dragon Ball Z.
"Queríamos intercambiar con los fans del género. A propósito de estas canciones, es la primera vez que interpretamos temas de anime en vivo", revelaron y resaltaron que practicaron "un montón este popurrí" para el público argentino.
Hasta el momento, el conjunto suma presencia en 10 países y a través de su leitmotiv "Hinomarhythm" buscan esa "energía" que los impulsa a que el pueblo japonés sea testigo de las sensaciones que produce el patrimonio sonoro que cultivaron durante siglos, que quieren compartir con las agrupaciones y organizaciones fuera de su país.
El domingo colaboraron arriba del escenario con la agrupación brasileña Tomonari y el grupo argentino Nikyokan, fue en ese instante donde se pudo ver aplicado su leitmotiv y su objetivo de compartir con otros.
"La realidad es que en Japón mismo la cantidad de jóvenes que tocan instrumentos japoneses o folklore viene disminuyendo. Entonces, ver a quienes se dedican a tocar instrumentos tradicionales japoneses en el extranjero nos brinda un impulso, nos llena de energía", explicaron.
En esta línea, sostuvieron que les gustaría que " los mismos japoneses vieran" como los shows que realizan en el extranjero concentran a tantas personas que se acercan a escucharlos, para que así de alguna manera los jóvenes "revisen" su visión acerca del folklore japonés y que se impresionen por "todas las personas" que los van a escuchar.
Sobre la disminución del interés en su propio folklore, aclararon que "no es nada especial que suceda en Japón, puede suceder en otro lado". Pero sostuvieron que este arte "es algo que debe permanecer". Para que no se pierda consideran que tienen que "trabajar todos juntos", incluso con quienes hacen el folklore japonés fuera de Japón.
Al igual que en Argentina, los japoneses tienen su propias "cábalas", a lo que denominan "rituales". El flautista de la banda contó que se cepilla los dientes porque para él subirse a un escenario es como estar en un "mundo alejado de la realidad" y para ingresar allí debe "limpiarse y purificarse".
La banda también piensa en "qué clase de espectadores" irán a escucharlos y por ello preparan "algo diferente" en cada presentación, como "aprender frases en español" e incluir la pose del "kame hame ha" (la técnica de combate creada en el universo Dragon Ball y usada por Goku y su descendencia).
La banda arribó a la ciudad de Buenos Aires el viernes, de lo que pudieron recorrer les llamó la atención a la Casa Rosada y el cambio de guardia de los Granaderos en la Catedral Metropolitana, esta última imagen les quedó muy presente porque es una escena que no hubieran podido "ver en Japón porque es imposible "ver a una persona subida a un caballo".
Antes de su llegada a la Argentina conocían los aspectos populares, como el vino y el fútbol. Incluso, habían escuchado el rumor de que la bebida "no se exportaban, sino que se lo tomaban los argentinos en su país", recordaron entre risas.
En su próxima visita a la Argentina les queda pendiente profundizar en el tango, les gustaría verlo y realizar una colaboración con referentes del género; recorrer la calle Florida; y presenciar un Boca-River, la pasión futbolera pisa fuerte en el mundo.
Al ser consultados por este medio sobre por dónde deberían comenzar los argentinos a aprender sobre Japón, los músicos recomendaron interiorizarse sobre los "modales" y por qué son importantes en la cotidianeidad japonesa.
"Antes de ensayar empezamos con una reverencia. Hay un dicho que dice que se ‘empieza y termina con una reverencia'. El baile que hicimos hoy empezaba con una reverencia y terminaba con la misma", indicaron.
Aunque en la actualidad se pueda investigar en internet sobre, por ejemplo, la comida como el sushi o el ramen, para el caso de las artes escénicas "no es suficiente".
Y, por último, sostuvieron que el anime es una "puerta de entrada a la cultura japonesa" porque se puede aprender sobre la misma, la arquitectura, la historia y cómo es la vida en su país.
En esta línea, los festivales (Matsuri o Bon Odori) también son una buena opción para conocer más sobre sus tradiciones, vestimenta y gastronomía, la cual cambia en Japón de acuerdo a la región donde se realice.
Además, resaltaron que los argentinos deben encontrar dentro de la cultura japonesa algo que les interese e "indaguen en profundidad".