La formación de Amasia, el próximo supercontinente en la Tierra, es un fenómeno geológico que capturó la atención de científicos en todo el mundo. Según estudios recientes, se espera que Amasia se forme dentro de los próximos 200 a 300 millones de años, cuando los continentes actuales se fusionen en una única masa de tierra debido al movimiento de las placas tectónicas.
Este proceso es parte de un ciclo natural que ha ocurrido varias veces en la historia de la Tierra, siendo Pangea el supercontinente más conocido que existió hace aproximadamente 335 millones de años.
Investigaciones publicadas en 2022 por la Universidad de Curtin y la Universidad de Pekín en la revista National Science Review destacan que el cierre del océano Pacífico será un factor clave en la formación de Amasia. Este océano, que actualmente se está reduciendo a un ritmo de unos pocos centímetros por año, provocando la colisión de Asia con América del Norte y del Sur.
"Nuestro resultado muestra que con el enfriamiento secular del manto de la Tierra, la fuerza general de los océanos se vuelve más débil, y el océano Pacífico se reducirá lo suficiente como para convertirse en un océano más pequeño que los océanos Atlántico e Índico en expansión", indica Chuan Huang, autor principal del estudio.
De acuerdo al artículo publicado por la BBC, el nombre 'Amasia' proviene de la hipótesis de que, en el futuro, Estados Unidos y Asia se unirán debido al movimiento de las placas tectónicas. Huang predice que antes de la formación de Amasia, Australia colisionará primero con Asia y posteriormente se conectará con las Américas, completando así la fusión de las masas terrestres.
La idea de supercontinentes no es nueva, ya que el último supercontinente, conocido como Pangea, se formó hace unos 335 millones de años y se dividió en los continentes actuales hace aproximadamente 180 millones de años. Este supercontinente incorporó casi todas las masas terrestres de la Tierra y estaba rodeado por un océano global llamado Pantalasa.
En 1912, el geógrafo alemán Alfred Wegener propuso la existencia de Pangea al notar que las siluetas de los continentes actuales encajaban entre sí como un rompecabezas y al encontrar similitudes entre los minerales y fósiles de dinosaurios descubiertos en la costa este de .
La formación de Amasia, el próximo supercontinente en la Tierra, se espera que ocurra dentro de aproximadamente 200 a 300 millones de años. Este proceso es parte del ciclo natural de la tectónica de placas, donde los continentes se desplazan lentamente sobre la superficie terrestre y eventualmente se unirán para formar un supercontinente, como ha sucedido varias veces en la historia geológica de la Tierra.
Los geólogos sostienen que los movimientos de los continentes en la Tierra siguen un ciclo que da lugar a un supercontinente, como ocurrió hace unos 300 millones de años con la formación de Pangea.
Los modelos de prueba revelaron que la fuerza de la litosfera oceánica, una capa sólida de aproximadamente 100 km de espesor debajo de los océanos, tiene la mayor influencia en la formación de un supercontinente.
Con el enfriamiento gradual del interior de la Tierra a lo largo de miles de millones de años, la corteza oceánica, de unos 7-8 km de espesor, parece haberse adelgazado con el tiempo debido a un menor grado de fusión del manto en las dorsales oceánicas, donde se generan la nueva corteza oceánica y la litosfera.
