La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la semana pasada la emergencia de salud pública de importancia internacional por la expansión en África de una nueva variante aparentemente más letal de la viruela del mono, rebautizada como mpox.
Fuentes del Ministerio de Sanidad aseguran a Confidencial Digital que España tiene vacunas suficientes para inmunizar a la población de riesgo: personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo con múltiples parejas o sanitarios.
“Tenemos un stock de vacunas que alcanza las 500.000 dosis, que pueden usarse a 1/5 de dosis por vía intraepidérmica y convertirse en alrededor de 2 millones de dosis (exactamente 2 millones y medio)”, explican las fuentes consultadas.
Además, el ministerio no descarta adquirir más viales. De hecho, según ha adelantado ABC, España ya ha iniciado conversaciones con la Unión Europea (UE) por “si fuera necesario” realizar una compra conjunta de vacunas.
Mientras tanto, el PP insiste en que las dos millones de dosis de las que habla Sanidad “están caducadas”. Han quedado “obsoletas”, subrayan, al ser de segunda generación. Por lo tanto, rematan, España solo dispone de unas 300.000 vacunas, según los populares.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, anunció el pasado sábado durante una visita al Cuartel General de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) que su departamento ponía a disposición del Ministerio de Sanidad la reserva estratégica de vacunas contra el mpox con la que cuenta España y que está almacenada en establecimientos militares.
El PP cree que esta reserva es insuficiente, por lo que ha registrado en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley para su debate en la Comisión Mixta de Seguridad Nacional.
El principal partido de la oposición pide que se renueve completamente y se aumente la reserva de vacunas “con cuantas dosis sean necesarias de conformidad con las recomendaciones realizadas por los organismos nacionales e internacionales competentes”, ya que consideran que la actual no es suficiente para cubrir las necesidades reales de la población.
De momento, un total de 40.610 personas están vacunadas frente al mpox en España, según el registro nacional de vacunación Regvacu, pero solo la mitad (20.900) han completado la pauta, debido en buena parte a que al inicio del brote en 2022 había una disponibilidad limitada de vacunas y solo se pusieron la primera inyección de dos.
Actualmente, se dispone de dos vacunas frente a la viruela que pueden prevenir la enfermedad de mpox y cuya efectividad se estima en torno al 80%: IMVANEX y JYNNEOS, ambas del laboratorio Bavarian Nordic A/S.
Las dos contribuyen a prevenir la enfermedad y reducir la gravedad de la misma en caso de desarrollarla.
La vacuna puede usarse para la protección frente a la enfermedad de mpox en dos situaciones: antes de estar expuesto al virus o después de haber tenido contacto con el mismo.
Se recomienda la vacunación a: personas con riesgo de enfermedad grave o complicaciones (inmunodepresión incluyendo infección por VIH, embarazadas y población infantil) y personal sanitario de consultas especializadas en atención de Infecciones de Transmisión Sexual y personal de laboratorio que maneje muestras de pacientes sospechosos o confirmados de mpox.
Otros grupos al que se le ha aconsejado que se vacune lo conforman las personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo, especialmente, pero no exclusivamente (gays, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres).
En esta ola de transmisión en República Democrática del Congo, los niños están siendo las principales víctimas: un 70% de los positivos son de menores de 15 años, y un 39% de menores de cinco años, que registran un 62% de las muertes.
El virus de la viruela del mono no se propaga fácilmente entre las personas y el riesgo para la población es bajo. Se puede transmitir por vía respiratoria, pero por las características de la mayor parte de los casos todo apunta a un contacto con fluidos.
Su transmisión tiene lugar a través de un contacto con heridas, fluidos corporales, gotículas y material contaminado, como ropa de cama, y su periodo de incubación suele ser de seis a 13 días, aunque puede ir hasta los 21 días.
La mayor parte de sus casos se dan en hombres que han mantenido relaciones homosexuales, por lo que recomiendan a estas personas que estén atentas ante cualquier erupción o lesión inusual en cualquier parte del cuerpo, especialmente en los genitales.
La nueva variante parece ser más transmisible. El contagio puede producirse de persona a persona a través del contacto cercano con alguien infectado: estar cara a cara, hablando o respirando cerca de una persona infectada, en contacto con la piel, boca a boca o boca a piel.
De momento, en Europa solo se ha registrado un caso de la nueva variante de mpox y ha sido en Suecia. Este martes el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas analizarán qué medidas tomar frente a la emergencia sanitaria.
Galicia y Madrid han propuesto ya establecer controles en los aeropuertos, no obstante, el Comité de Seguridad Sanitaria de la UE lo ha desaconsejado.
Las recomendaciones se centran básicamente en medidas de vigilancia epidemiológica y de información a la población y los viajeros que van a República Democrática del Congo –que concentra la mayoría de los casos– y sus países vecinos, dado el “bajo riesgo” que la enfermedad supone para la población europea, según ha comunicado el Ministerio de Sanidad español.
Igualmente, Sanidad no descarta la aparición de más casos importados en la UE.
